LATIDOS EN CASTILLA
Bajo casa de adobe y añoranza
Por la noche, brotado a su estancia.
Contorsionando su cuerpo
Entre sábanas blancas
Traspasando barrera de olvido
Millones de ojos en el cielo lo abrazan.
Cielo azul. Estrellas apuñadas
Rodeaban la cuna de sueños de almohada.
La cigarra irreverente se amotina
Negando sus truenos a la tierra
Coloreando sus alas con la brisa.
Por los campos cubiertos de soles
Para la yunta de bestias de carga
El carro, silencioso, acopla su cuerpo
Saltándose las reglas de su noche
Cuya luna ensombrece su campo verde.
Los meandros surcan sus aledaños
De pezuñas enroscadas de mulos
Acarreando el trigo y la cebada…
Planeando mieles, en la era castellana.
Antonio Molina Medina
16.03.25