BESOS

Recogiendo mis manos,
dedos temblorosos buscan tu
palma para besarte con fe.
Degusto tu calor con un beso
certero que mis labios ansían
cálidos y seguros al besar tu
plácida piel.
Por los poros de tu cuerpo
aflora el aire serrana.
Por la entrada de tu boca
mana el agua de tu río,
la sal de tus enaguas,
el jugo de tu sed,
el fuego de tu corazón, serrana.
Mis ojos se nublan tiernos y
Sentidos. Surtidor de brizos
los no consentidos,
los que vacilan al mirarte,
dejándose atrapar.
Coagulado. Desprotegido
me aferraba a tu mano,
cuyos dedos atrapo,
para llenar de saliva,
mi corazón que es de barro.


Antonio Molina Medina