Alguien
que remueve tu interior. Te quema por dentro. Te hace vibrar, sonreír y sacarte
más de una lagrima, es porque se trata de una grandísima persona y que, aunque
esté lejana en la distancia, no así en el corazón. Ya que muchos, como yo mismo
según los que me rodean, lo tenemos todo, pero no han indagado nunca en nuestro
corazón, que está repleto de carencias humanas. Y es porque ellos también
adolecen de los mismos sentimientos o, quizás nunca los hayan tenido dentro.
Esa
es para mí, la filosofía diaria.
Amiga
mía, por estas cosillas que te cuento, muchos y muchas dejan de acercarse a mi
sombra, ya que la sinceridad es mi único lema para seguir con aquellas o
aquellos que estén compartiendo mi vida y mis sueños, ya que sin sueños estaría
muerto.
Espero
no equivocarme con su señoría. Es un auténtico placer haberla conocido y ya
ves: ahora está usted instalada en un pequeño y añejo corazón que todavía ladra
y canta y ríe y sueña. Que la vida está ahí y quiere y necesita compartirla con
aquellos que deseen amistad sana y sincera.
Te
tengo por una gran mujer. Una gran persona que es capaz de comunicarme lo que
contiene tu alma o, de que elementos está compuesta tu Alma… mi alma.
Me he
subido en una nube
blanca,
negra muy blanca.
He
colocado una manta
roja
muy roja… morada.
Me he
quedado dormido
y he
soñado contigo
mientras
mis sueños
esperaban
tu llegada.
Era
el lugar elegido
para
encontrarme en tu mirada.
28/10/15
Antonio
Molina Medina