“Una etapa de su vida se acabó amigos.”

“Una etapa de su vida se acabó amigos.”
Sus rodillas caminan ya por otros derroteros.
Un nuevo mundo aparece a su vista y
se aferra a él para seguir escribiendo.
Formas limpias, desde la serenidad
que le da su edad longeva.
Cuando su mente y sentimientos giran
en torno a ese rinconcito,
donde confluyen dos mares,
dos continentes y un altillo de recuerdos.
No se puede hacer otra cosa más que
dejarse llevar por las Olas que suavemente
posan su salitre en las playas.
Donde descargaban sus antiguos
aquel  contrabando  con que le daban de comer
a sus crías con esas pocas pesetas ,mientras pudieron.
Dirán, que antiguo es, pero lo moderno
del corazón humano no le sirve,
ni lo acepta, ni le envidia.
30/10/16
Antonio Molina Medina


Somos palabras.

Somos palabras.
Y entre sombras caminamos
salpicando gotas de poesía.
Tinta vieja se derrama
sobre pergaminos añosos
que el viento esparce sobre
renglones imperfectos.
Pasando a las hojas de nuestro
libro paterno, buscando
entre ellas  resquicio de la
historia primera, que alumbraba
rincones, horizontes lejanos
al final del camino trazado.
El invierno retorna encontrando
Sembrado el trigo y la cebada.
Al filo de la noche,
la luna nos alumbra
y su sombra protege
nuestra sombra calmada.
Donde me cobijo
confiando que su esfera
me descubra el lucero
Entre ramas.
27/10/16

Antonio Molina Medina

AMAR

¿Para qué estamos en la tierra? ¿Para vivir, soñar, reír, amar…? “¡Para amar poeta!” -alguien les decía- “Pero debes estar enamorado, sino todo es una mentira” Hablar de amor. Sentir amor. Sacarlo desde muy adentro de tu corazón. Ponerlo en bandeja de oro… plata… cobre… Conviviendo con ella. Amamos, si de veras lo sentimos. Queremos, si empeñamos la palabra. Soñamos, incluso estando despiertos. Soñar… amar… querer… vivir… Es el mejor de los consejos.

La luna brillaba en la noche
con su música celeste.
Mi corazón cansado y triste
se relaja en los días del ocaso,
pero desde el otro lado del océano
una música astral encorchetaba
mi alma. Se desprende de la luna
lunera para depositar una miaja
de esperanza que se resbala por
las nubes llegando a mi boca,
introduciéndose por mis
dientes de nácar.
23/10/16

Antonio Molina Medina

LA NOCHE EN SINOVAS

Noche hermosa la trascurrida,
acompañado con dos torres bermejas,
llenas de historia, plagadas de vida,
sustento para el corazón que
aunque pase el tiempo siempre será
un lindo presente para aquellos
que buscamos la plena libertad y
un poco de comprensión,
que se nos niega en nuestro entorno.
La felicidad está al alcance de
cualquier mortal que se diluya
entre la niebla y, aunque tropiece
una y mil veces con lo imposible;
sigue caminando incansable
con la sonrisa en sus labios y el corazón
en un puño para ofrecérselo a aquellos
que lo puedan comprender.
Ya ves, me traje tu recuerdo para mi cabaña y
lo he puesto encima de mi mesa de trabajo
(ya no está solitaria) Su recuerdo
no me deja indiferente ante
la gente. Es un icono que ha florecido
ante mis ojos, ya turbios por
el paso del tiempo, pero no ciegos
para ver lo bello de la vida y
la hermosura que sujeta ese icono
colgado en su regazo,
alumbrando desde la cabecera de su cielo.

Antonio Molina Medina
20/10/16

AMIGA POESÍA

Me postro a tu sombra, plisado a tu regazo.
Mezclado con el canto de las aves, que, como
soplos, altera mi cuerpo.

Son Cigüeñas.
Al viento, donde brotan las palabras, que le aportan
los suspiros que descargan sustancias.

La luz provoca su llama, donde el corazón se
agiliza y no para, es la fuente que alimenta
sus ansias, que se vuelca impasible en su cuerpo
y se hace manjar en su alma.

17/10/16
Antonio Molina Medina


María:

Que la felicidad rebose tu morada;
que los vientos soplen y limpien tu entorno;
que la luz se cuele en tus ojos doloridos;
que tu sonrisa nunca se agote y deje que el
sabor de tu saliva inunde los labios que te besen;
que nunca te sientas sola, ni llena de tristeza;
que el amor transite, y florezca en tu corazón.
Con sus tañidos de campana,
Su sonido nos dejará escuchar tus versos.
Palabras que brotan de tus hábiles dedos de pianista.
De un  corazón repleto de sangre que oxigena con
palabras regeneradas.  Que sustenta mi cuerpo
cuyo corazón has refinado para que ame, quiera
y colonice sentimientos por el ardiente alma
de tu pecho que, como lienzo
trasmite sus letras en mi poesía.
Antonio Molina Medina

15/10/16

LA VIDA

Si, con el paso del tiempo
eres capaz de sonreírte;
De estar a su lado firme,
segura como potra salvaje
soportando impericias
y mirando a los ojos;
de soñar junto al árbol
que nos da la vida;
De explorar por los campos
las mañanas vivas.
Sólo siente en tu alma
que la sal se derrite,
que te inunda el cuerpo
y se convierte en plegaria,
que te llena de vida.
Seguirá tu camino
paginando tus versos,
compartiendo tu risa,
tu sonrisa y tus miedos.
12/10/16

Antonio Molina Medina

CUAL SONIDOS SE MEZCLAN CON SU CUERPO

A veces los sonidos del viento nos soplan en la cara.
Nos hacen más humanos, más seres creadores,
más sublimes dentro desde alma… pero algo 
nos obliga a destapar nuestras miseria, nuestras torpezas
que cada día son más elocuentes y más sensibles con
toda su gallardía.  Pero cuando tienes un colchón de
seda como puente… Una alondra que duerme sin mesura
dentro de tu corazón que se alza impertinente para decirle
qué: ¡basta! Asume la voz que te habla y deja correr el agua
de manantial que circula por tus venas. ¡Dios!, cuanta locura.
¡Dios! cuanto amor acumulado sin  posibilidad de despeñarlo
por laderas y cataratas de su vida.
Que atroz presentimiento cuando los ascuas se dejan fluir y
su corazón se desmiga entre incienso. La luz de sus ojos es,
sendero de vida. Los oasis del espacio, penetran en su alma y
los hace seguros… eternamente humanos pero con caducidad
dentro de su infierno. Creo, digo, creo, que las sombras son
el sustento de un cuerpo dolorido, lleno de sustancias que
el mundo ignora y se deja llevar por los versos alados,
que manan de tus dedos del corazón atrapados.
10/10/16

Antonio Molina Medina

CARTA A LA VERDAD

Me siento pequeño candil de minúscula mecha,
pero capaz de alumbrar a una Dama.
Un gato con botas, que mira con lupa.
Su catadura moral, su condición humana...
Poco que decir: poder seguir alumbrando,
que su llama no se extinga, atendiendo.
Y dormir entre sueños.
Que su llama de fuego acompañe y le guíe,
por senderos, repicando campanas,
que los oídos acojan.
Ya no sabe lo que es ser generoso y,
lo poco que tiene, lo ofreció: el corazón y
su sonrisa. Son producto de su brisa,
sin ella quedaría atrapado en un mundo irreal;
donde no canta el gallo, ni trepa la ardilla,
ni el águila vuela.
Las golondrinas están prestas a volver otra vez.
El ciclo se repite y el amor no deja de brotar.
Es imposible el olvido, el amor el querer...,
del corazón humano.
Con los ojos del alma y su cuerpo varado
en remanso del río, esperando una tormenta
que lo saque a rodar entre turbulentas aguas.
Donde olas misteriosas, lo arrastren a la mar.
07/10/16

Antonio Molina Medina

SINOVAS

Entre cepas y alisos, envuelto en robledales, se encontraba mi cuerpo revolcándome entre la hierba reseca de incienso, aromas de granos, acidez de uva y dulzor de pasas. Presagio de buen caldo. Mañana plácida y serena. Poblada estepa humana. Mezcla de Castilla, hechizados trinos. Se adhieren a mí con mucho sigilo. Sublime es la aurora que le acompaña.
Silencio expectante, en tierras de caza. Castilla se abre, entre puertas doradas. Sus campos, sus gentes, y el desdoblar de sus ansias. Son gentes sinceras, sencillas, humanas, donde cantan aves… el cuervo aún grazna…
Una paloma me cubre el rostro con sus alas, y me ofrece sus calles, sus casas, su plaza. Rebrotar de sueños envuelto en aromas, a vino arraigado. Sarmientos ahumados, que el humo me cerca. Me atrapan sus gentes.
Saturno me observa, me llama. Y él, complaciente, se aferró a mi mano, para recorrer juntos sus anillos, entre mis versos y plegarias.


SINOVAS

Quisiera desaparecer
Debajo de las cepas del pueblo.
Y que sus raíces penetren
Dentro de mi cuerpo

Para seguir saboreando
Sus vinos
En los próximos inviernos.
05/10/16

Antonio Molina Medina

Mi querida poesía:

Como verás la ortografía no es mi fuerte. Mis cadencias son bien manifiestas, pero para decir que la vida es muy hermosa y, que merece vivirla profundamente, no hace falta las comitas ni los puntos. Cuando el corazón se te escapa del cuerpo y se pone a caminar con pasos firmes y serenos y tú te pones detrás como un pordiosero, sonriendo a cada paso dado, todo es posible en este invernadero del que salió un día palpitando aceleradamente. Hoy, diestro y sereno, solo y lleno de sangre roja acumulando sueños, sólo puede decirte con esmero lo mucho que te siente, comprende y quiere... porque ¿Qué es el querer, sino la entrega generosa de un corazón que no espera ninguna recompensa y solo vivir y motivos para hacerlo?
Ya dirás... ¡Vaya mañana que tiene hoy este hombre! Así son todas últimamente. Serán las ganas de vivir y de soñar que mi corazón siente y padece... Me zarandea la mente y me hace más espíritu que cuerpo, más ser viviente.
02/010/16

Antonio Molina Medina