CUAL SONIDOS SE MEZCLAN CON SU CUERPO

A veces los sonidos del viento nos soplan en la cara.
Nos hacen más humanos, más seres creadores,
más sublimes dentro desde alma… pero algo 
nos obliga a destapar nuestras miseria, nuestras torpezas
que cada día son más elocuentes y más sensibles con
toda su gallardía.  Pero cuando tienes un colchón de
seda como puente… Una alondra que duerme sin mesura
dentro de tu corazón que se alza impertinente para decirle
qué: ¡basta! Asume la voz que te habla y deja correr el agua
de manantial que circula por tus venas. ¡Dios!, cuanta locura.
¡Dios! cuanto amor acumulado sin  posibilidad de despeñarlo
por laderas y cataratas de su vida.
Que atroz presentimiento cuando los ascuas se dejan fluir y
su corazón se desmiga entre incienso. La luz de sus ojos es,
sendero de vida. Los oasis del espacio, penetran en su alma y
los hace seguros… eternamente humanos pero con caducidad
dentro de su infierno. Creo, digo, creo, que las sombras son
el sustento de un cuerpo dolorido, lleno de sustancias que
el mundo ignora y se deja llevar por los versos alados,
que manan de tus dedos del corazón atrapados.
10/10/16

Antonio Molina Medina

2 comentarios:

  1. La tierra, nuestra querida tierra, y que mal tratada está.
    Zarandeada por el egoísmo, la ambición, esa que no para de destruir todo a su paso.

    ¡Dios!, cuanta locura.
    ¡Dios! cuanto amor acumulado sin posibilidad de despeñarlo.

    Y me pregunto, porque el humano no será capaz de derrochar amor en vez de tanta maldad?
    Maravillosas tus letras como siempre, una buena semana y un abrazo.
    Ambar

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  2. Un canto en homenaje a nuestra madre naturaleza, preciosos versos, amigo antonio.

    Y dices: "La luz de sus ojos es sendero de vida". Vida que cada uno ilumina desde su mirada.

    Un beso.

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