LA AMAZONA

Eres esplendida amazona.
Caracoleas con tu montura al toro agreste.
Entre reses bravas esta tu vida.
Y las sorteas con pericia y gallardía.
 
Cuando te toca matar sacas la espada,
la blandes al viento con soltura,
la clavas, y en vez de sangre brotan
flores curtidas cuyo olor te embriaga.
 
Odorífero embrión que provoca la locura.
Perdonándole la vida con sonrisa complaciente.
Porque, matar no forma parte de tu vida.
Porque tu corazón, es noble, tierno y fuerte.
 
Antonio Molina