“…el agua de mi manantial…”
Sé que te sale
del alma.
De tu corazón no hablo,
Que se ha ‘queao’ ‘pegao’
a mi cuerpo y me desgarra
Pues sale del corazón,
Tímidamente, algo mío.
Por lo grande de tu ser,
De tus ojos… de tu boca
que a bocanadas respiro
todos tus versos… tus coplas.
"bebiendo la sangre de tus venas"
Mezcladora
de sueños y quimeras,
donde
las Ninfas y Gnomos se aposentan,
digiriendo
la sangre de sus venas,
acuífero
permanente para aquellos
que
se deslizan por la esfera de la noche;
cubriendo
sus cuerpos con el manto de
la
luna que sonríe y se desnuda
entre
cuerpos fogosos que se protegen
con
la sombras que arropa su estructura.
09/01/17
Antonio
Molina Medina