EL FINAL

No reconoce los caminos,
Eran pesados y las heridas
Se acumulaban en su alma,
por las zarzas que raspaban su cuerpo.
En silencio se dejaba llevar
Por los pliegues del tiempo,
Que insaciable no veía los peligros
Que su alma soportaba.
El final está cercano
Y él no lo divisaba
En su conocimiento.
Antonio Molina Medina