Y EXPLOTÓ LLENO DE VIDA

Club de los Sentidos-Acería-Bilbao-Bizkaia


ALGUIEN LE REGALÓ LOS SUEÑOS… HACERÍA

Gracias, amigo, por regalar algo de tu vida,

compartir con gente como nosotros estos momentos. 

Es vida nueva que yo nunca conocí, ni siquiera la intuía.

Estaba instalado en la nada.

 

Ya todo le da igual ¿Qué importa lo que pase?,

si el mundo es locura y tú, bien que lo sabes.

Yo, pobre juglar, que toda su vida

ha vivido de manantiales limpios y jugosos...

Al fin llegó la fuerza de su aroma.

 

Club de los Sentidos-Acería-Bilbao-Bizkaia


Dicen que el agua es incolora,

y que no sabe a nada.

¡Coño! la que bebía le sabía a néctar... frambuesa…

¡Casi nada! Sabe que su sinceridad es lo que le pierde,

porque la gente no puede comprender

que debemos expresar aquello que sentimos.

 

Pero qué le importa a él si el hombre

no es capaz de llorar y reír...

Dicen que es de mujeres,

pues ¡benditas ellas! que son capaces

conmigo de ser libres y dejar que el corazón

se dilate. Y, que si lo entremezclas

con otros corazones, los que quieran

vivir sus experiencias, se hacen fuertes.

 

Club de los Sentidos-Acería-Bilbao-Bizkaia


Gracias, una vez más, de corazón.

Te lo dice un hombre joven

y no viejo que, a nadie, ¡y digo nadie!

le podrá dar marcha atrás

a la libertad ya conseguida

por nada del mundo. Porque volvería

a ser un alma en pena, una nada...

otra vez la muerte en vida.

Y tú, Jokin, participaste sin saberlo

en mi calmada realidad, liberándome

la mente de los putrefactos seres

los que nos incordian habitualmente.

2020

Antonio Molina Medina

01.07.21

SU PERRO “LEÓN”

 

Cortijo Mejaralto Alto-Chorrosquina-El Cobre-Algeciras

Esta pequeña historia, ocurrió en un cortijo de la sierra de Algeciras: "Majar alto". Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre y en esta pequeña historia se puede demostrar, que incluso dio su vida por sus dueños. Paso a contarla.

Los moradores de dicho cortijo, eran los humildes de esa época: el padre y la madre trabajaban y el niño se quedaba siempre con su tío y su perro León que, dentro de la rutina diaria, aportaba su ayuda a la familia, espantando las gallinas del huerto con su corretear y con otros menesteres, como jugar con el niño.

 

Sinovas pedanía de Aranda de Duero

Pero un día, al levantarse para comenzar un nuevo día, León no aparece por ningún lado, y por muchas voces que le daban no daba señales de vida… Esperaron a la tarde y nada de nada. Llega la noche, y el niño les decía: -¿León se ha perdido?- Y los padres se callaban…Pasa el tiempo, los meses, quizás un año y león que no aparece, después de todo tipo de consultas preguntar a personas de todo tipo, por todo el contorno se le da por perdido, con tristeza y pena lo dan por desaparecido, toda la familia con resignación y tristeza por parte de todos.

Una tarde de verano, sobre el atardecer, sin llegar la oscuridad de la noche, la madre y el niño se encontraban en la cocina, el niño jugando y la madre en sus tareas, después de trabajar todo el día en el pueblo, estaba fregando los cacharros de cocinar y ocurrió algo inesperado. El niño pega un salto y con un grito asustó a la madre, ya que apareció un lobo en la misma entrada de la puerta principal del cortijo.

El niño grita de miedo.

-¡Mama un lobo! ¡Mama un lobo!

La madre coge al niño, al que protege con su cuerpo.

El animal les mira desde la puerta del cortijo.

Majaralto Alto. Chorrosquina-El Cobre-Algeciras

Y se queda quieto mirándola. En ese momento le sale un aullido que parece un lamento con toda la fuerza de sus pulmones, con la cabeza levantada, como un desesperado. Después de la primera impresión la madre coge un palo para defenderse y proteger al niño, pega con el palo en el suelo y el animal se calla y les mira fijamente, ojos tristes, de un animal desesperado; se calla y empieza a caminar lentamente hacia la familia. El susto es mayúsculo, la madre arropa con su cuerpo al niño entre sus brazos, el animal sigue acercándose pero ya empieza a menear el rabo y con la cabeza gacha, se para y levanta  la cabeza y les mira,  y a ellos les da un vuelco el corazón y gritaron

-¡León! ¡León!

El perro al oír su nombre, empezó a ladrar, mejor diría a llorar de alegría, brincos, saltos, se revolcaba por las piedras del suelo de la cocina, con las patas hacia arriba, algo digno de ver y poder contar: enfermo de parásitos, con un pedazo de cuerda al cuello. Que rompería al escapar, solo tenía los huesos y el pellejo, con muchas pupas por todo el cuerpo: un espectáculo dantesco y denigrante, la madre no se atrevía a tocarlo era una visión terrible.

Sendero Río de la Miel-El Cobre-Algeciras

La madre no se lo pensó, cogiendo el barreño grande donde bañaba a su hijo  Preparó un cubo de agua y empezó el proceso de recuperar del animal, que tanto quería esa familia. ¡Con qué pasividad se dejaba de lavar, y curar sus heridas, quitar los parásitos! ¡Y con qué amor se le trataba, al que como el hijo pródigo, había regresado a su casa! después de haber sido robado, por personas sin corazón y, por el trato que le dieron en su cautiverio, tan poco humano.

 

Esta familia seguía su vida cotidiana de aquella época; una mañana como todas para ese niño, su tío le dijo.

-¿Niño -mira a ver si las gallinas están en el huerto, y 'espántalas'?-, -que están escarbando en las patatas-. Como era costumbre, salieron los dos corriendo al huerto pero su amigo León acudía el primero al lugar, y esa vez ocurrió un grave accidente en el que el pobre león se vio implicado. Al salir corriendo el niño junto con el perro, y nada más entrar en el huerto, se rozó con el cuerpo del animal y el niño cayó de espaldas contra el suelo, con tan mala suerte que se pegó con la cabeza en una piedra de pico, que estaba en la vereda y se hizo una gran brecha en la cabeza. Al llanto del niño acudió su tío y lo cogió en brazos y lo metió dentro de la casa, lo curó como se hacía entonces…, lavar la cabeza y la herida  y secar, poner un trapo en la herida y confiar en la suerte que no haya infección. El perro se sentó al lado del niño. E estaba triste, de vez en cuando levantaba la cabeza y lamiéndole las manos.

Al llegar la madre del niño, y ante el espectáculo que se encontró, solo pudo gritar.

 

Majaralto alto-Chorrosquina-El Cobre-Algeciras

-¿Qué le ha pasado a mi niño? -Repetía, una y otra vez. Viendo a su hijo sentado en un banquito de corcho y su perro a su lado, mirando los dos a las llamas que brotaban de los troncos ardiendo de la cocina.

La madre se puso a llorar y a lamentarse y su hermano y tío del niño le contestó estas palabras literalmente:

-No llores mujer, lo que tenía que pasar ya paso, el niño está bien. Mientras la sangre que brotaba de la herida por el cuello, ya seca, de todo el día; sentado en el fuego bajo de la casa, poco a poco la herida había dejado de brotar la sangre… su tío le decía a su hermano:  No te preocupes mujer, ya lo he controlado yo todo el día y parece que ni fiebre tiene… le tocaba vivir no era su hora.

 

Esta familia por las necesidades de la vida, tuvo que emigrar: Sobre el 18 de noviembre de 1.948 con sus pocos enseres; como medio de transportes el “tren”. Un viaje interminable en esos trenes de madera con sus máquinas de vapor que todo lo inundaban, transbordos por doquier, paradas interminables... Días de viaje que no acababan nunca, con un destino desconocido, a la otra punta del mapa: una ciudad que se llama Orduña, a 1.100 kilómetros de sus orígenes. Como es normal el perro León se tuvo que quedar en Algeciras: Lo tuvieron que amarrar, parecía que se había vuelto loco, sabía que no iba a ver más a su familia.

 

El Chorro-Chorrosquina-El Cobre-Algeciras

Al pobre animal, primero lo tuvieron unos tíos del niño en la Fábrica de la Luz, “luego fue presa de agua y hoy la nada” en el río de la Miel. Después al negarse el animal a comer, se lo llevaron a otro tío del niño, en la finca de ‘Chorrosquina’, y en la comunicación con sus tíos por carta, este niño se enteró de que su perro León había muerto de tristeza por el recuerdo de sus antiguos compañeros de vida, no lo pudo soportar, eso lo mató. Lo enterraron en la finca del tío del niño, en Chorrosquina’, en una finca enfrente de las chozas de paja que eran las  casas de esa época.

 

Triste historia, y grandeza por parte de un animal, que prefirió la muerte por hambre, ante la falta de sus compañeros y amigos, pero las cosas grandes se recuerdan para siempre, “adiós amigo León” después de… 70 años alguien se acuerda de ti, gran amigo; escribiste esta historia, para mí, digna de poder contar.

 

El Cobre-Algeciras

Mucho se ha escrito sobre los perros, como el mayor amigo del hombre: pero como mejor lo expresa es un gitano, nacido en Martinamor (Salamanca). Don Rafael Farina. Cuyo nacimiento tan bien lo relata un vecino de su localidad.

 

(“Don Celestino ‘Ligüenza’ cura de la localidad, de moro lo hace cristiano con muy buena voluntad, así dios le ha protegido, con una gracia especial, en vez de cambiar un burro se ha dedicado a cantar, con un estilo gitano, que nadie puede igualar, parece mentira que naciera en un pajar”).

Antonio Molina Medina

29.04.21

LA UNIVERSIDAD… SU AÑEJA HOGUERA

 

Sendero río de la Miel-El Cobre-Algeciras

Y se sentó con ellos en la añeja hoguera.

Disfrutó del árbol centenario con sus hojas secas

De él manaba ciencia, vida a borbotones

De ese fuego eterno que fluía sus llamas.

 

La ciencia nos atrapa también la libertad

Eran con su añoranza los juegos preferidos

Solo escuchar sus voces te hacían vibrar

Las gentes se sentaban para mirar la hoguera

 

Y de cuya sabia, se paladeaba en la oscuridad

Escuchando voces sabias de seres queridos

Contaban historias. Nos hacían reír y llorar

Fue nuestra universidad no teníamos más.

 

Hoy esa universidad no existe. No la toleran

La que tenemos es comercial. No importa el hombre

Y menos el saber. Se forman seres para competir

Transformar sus mentes sólo para sobrevivir.

 

Nuestro deber y necesidad es mantener la llama

Que vuelva la hoguera. Que ardan, las brasas.

Que el fuego no se apague. Que vuelen las almas

Que del viejo chaparro le rebroten las ramas.

2008

Antonio Molina Medina

24.06.21

FEDERICO Y SU ANGUSTIA

 

Casa Museo Valderrubio-Granada

En una habitación oscura

mugrienta y destartalada

al comienzo de un guerra

un hombre solo y asolado

está sentado en una silla

junto a una pequeña mesa.

 

Una bombilla deslumbraba

sus ojos y sus miserias

con toda su pena a cuestas

consumido y con angustia

por la sangre a derramar

por la gente de su Vega.

 

Federico García Lorca

Pero señor, ¿que té he hecho?

¿Por qué tanta oscuridad?

¡Por qué tanto desatino

en esta tierra tan bella!

 

Qué es lo que hice de malo,

acaso el amar al hombre,

es por lo que se me hace esto,

por amar hasta el gitano

a su raza y su desdicha.

Que su pena es ya mi pena

y su cultura mi dicha

y su dolor mi infortunio.

 

                                                        Federico García Lorca

¡Dios! ¿Por qué esta locura?

¡Tanta intransigencia!

La injusticia que conmigo cometen

y también con los sin tierra

de corazones sin cieno.

 

Los pobres necesitan cultura

Necesitan de la tierra

“Lee y conducirás,

no leas y serás conducido”

Son palabras de una santa

que vivió en esta tierra.

 

Pobre juglar, tu vida cercenaron,

tus sueños los cortaron

los que a la libertad dicen servían

liberación llena de ira

por poseer la tierra que habitamos.

Sentado en una destartalada silla,

un hombre se prepara para la muerte

aquella muerte que le catapultó

al olimpo donde sólo están

los grandes hombres,

 

con la sangre fresca y nueva

la que tú por nosotros derramaste

para que fructificase sabia nueva

que perpetuase por la tierra.

Federico García Lorca

 

Tu soledad es parte de la nuestra.

Tu angustia forma parte de mi angustia.

Y tu grandeza es la que defendemos,

los mortales, con tus enseñanzas

a las generaciones venideras.

 

¡Cuánto poder tenía un solo hombre!

“Mucho café” insistía Queipo de Llano,

el criminal que dio  la orden fatídica

para cercenar la vida nueva,

la sangre derramada, roja y líquida

de Federico y su Granada,

la que con su bondad nos hizo libres.

Casa Museo de Federico García Lorca-Valderrubio-Granada

 

Su muerte fue tu propio renacer.

Hay que morir para poder existir

porque la muerte forma parte de la vida.

Su juventud es parte de la nuestra,

su soledad sentado en una silla

fundido quedaste Federico para

nuestra dicha.

Y tú muerte nuestra vida

como tu obra la de la humanidad,

porque vives, muriéndote

en tu sino, nuestro destino.

Antonio Molina Medina

20.06.21

ODISEA

 

Sinovas pedanía de Aranda de Duero

Entre los viñedos, por los campos desiertos, se encontró a un ser prudente: un anciano generoso  que soportaba la presión de las olas marinas en su subconsciente. Y el tiempo, que todo lo puede, me deja al descubierto las miserias humanas, sin recato e incipientes; pero siempre tendremos una respuesta a ese ruido de las olas que atormentan nuestra vida para que seamos prudentes en nuestras acciones, ya que la inmortalidad que algunos pretenden se posa en un folio repleto de letras donde está albergada nuestra alma, ya que lo grande o pequeño de nuestros pensamientos  están repletos de equipaje… De pobres  tendencias en su intelecto, pero la grandeza está en tenerlos recluidos entre la bondad de nuestras resoluciones.

Sinovas pedanía de Aranda de Duero

Nuestra alma siempre será la misma y nunca será propiedad nuestra:  es dueña y señora de su propia existencia.

Sentimos, y pensamos, y decidimos nuestra forma de actuar y decidir, tanto la mujer como el hombre, y esa legación quizás afecte a nuestras vidas, cuyas virtudes se posan en nuestra forma de proceder, afectándonos en todo lo que hacemos y sin excusas, incluso en el momento de nuestra propia muerte.

El alma nos prioriza esa visión espiritual que recibe el cuerpo si este está implicado, respetando lo que la naturaleza nos aporta y no habrá razones que apoyen la oscuridad de nuestras acciones con las que oscurecer  la fuerza del alma en nuestras actitudes, las que no tendrán valores dentro de una sociedad… Ya que un comportamiento limpio, vigoroso y lúcido, repercutirá con fuerza y efusividad  beneficiando  todo lo que nos rodea, incluso  tus propias experiencias, las que siempre estarán ahí, para corregirte y darte la llave con la que abrir la puerta a tu propia claridad.

Sinovas pedanía de Aranda de Duero

La propia sensatez es capaz, con el tiempo, de apartar de tu camino esos destellos de luz, cuyos rayos eliminarían de tu mente la posible maldad que envolvería tu propia oscuridad.

 

Ya no divisarás las guerras como necesarias. Ni lo innecesario y cuantioso para tu cuerpo, acumulando enseres innecesarios para tu propia seguridad y vida cotidiana, ya que la seguridad es tu propia existencia. Son solo tus propios actos personales, y  tu forma de administrar tu adecuada felicidad, ya que sin control, nunca jamás estarás satisfecho en esta sociedad consumista, donde solo nos educan para ser unos seres solitario y crueles. Y, como un objeto, a desear todo lo que penetra ante tus ojos, hasta  olvidarte de tu propia libertad. Nunca estaremos hartos ni soportaremos que los sueños de los demás sean realizables… incluso dejando en el olvido a aquellos que un día nos donaron su propia sangre en beneficio de nuestra ajustada libertad.

 

Sinovas pedanía de Aranda de Duero

Vivimos en una sociedad del "¡Sálvese quien pueda!", ante un naufragio que a la vista nos espera. Los botes salvavidas están escondidos, ya que la luz está instalada dentro de nuestra propia oscuridad y los vientos del poder y del mal  están instalados ante nuestros ojos, y ya ni nos dejan soñar dentro de nuestra propia enfermedad, la que cada día nos inculcan los voceros de nuestra sociedad, bien dirigidos por las fuerzas del mal. Hemos puesto toda nuestra fe en el dolmen de la materia, ese becerro de oro al que un tal Moisés, al bajar del monte Sinaí, se encontró a su pueblo adorándolo y rompió las tablas de la ley como algo ya inservible.  Hoy solo la fuerza de la razón, la humildad, el amor y el perdón  son capaces de alimentar la inercia de vida, lo que hemos suplantado a lo escrito y recogido de nuestro propio legado, ante la burla de los que somos conscientes de que el ser humano  lleva las velas desplegadas y los vientos harán zozobrar

nuestras propias ilusiones, echando por la borda todo lo que nos dejaron aquellos a los que hasta la sangre les quitaron  hoy, ocultos en los bosques  donde se ocultan junto a nuestro legado.

 

Sinovas pedanía de Aranda de Duero

Mientras ni siquiera su recuerdo les define ni para lavar nuestra conciencia, despoblada de recuerdos amargos. Incluso nuestra alma se duele, y le importa. Aunque  no se altere, ni se duela, ni se deje eliminar, ya que no tiene dueño: es inmortal y libre como lo son los ciervos y las águilas que la naturaleza nos regala, a pesar de nuestra ingratitud en su cuidado y el trato destructivo que le damos.

Pero seguimos aquí, sedientos de razones para sobrevivir. A la sazón, seres humanos ante un mundo que se desliza al precipicio;  pensando y viviendo con el pensamiento y los actos puestos en lo único que nos atañe: ¡la tierra! Es nuestra patria, nuestro único refugio, nuestra madre, nuestra única bandera y una fiel compañera, ya que sin ella solo nos espera la muerte. Y esa si que es nuestra gran compañera  a la que ignoramos sin conciencia.

 

El mundo no existe por existir. La materia nos unió a la tierra y hoy tratamos, nosotros, los propios seres humanos, destruirla ya que solo se piensa en beneficios pasajeros a costa de su propia destrucción... violando todas las leyes divinas y humanas.

 

Sinovas pedanía de Aranda de Duero

Y nos hablan del alma y la mencionan en los libros... pergaminos de siglos… quizás el alma se sienta hoy ya caduca en nuestras conciencias. Cuando a muy pocos les interesa  ya que el valor del becerro de oro suple para muchos a esa extraña señora que tenemos en nuestro interior, ya que el hambre corporal se duele cuando está carcomiendo su cuerpo y ves que los que defienden el alma pacen cuidando sus corderos. Y bendicen las contiendas y se inmolan por no sé qué alma, ni qué dios es capaz de matarnos de hambre, y con balas y pólvora, para defender sus intereses y el de los poderosos, con sus ventas de maldad en sus conciencias, dejando los campos y ciudades pobladas de almas cuyos cuerpos se pudren en sus contiendas, ya que no creo que el amor esté envuelto en la pólvora que arrasa los cuerpos y puebla al mundo de miseria.

 

Sinovas pedanía de Aranda de Duero

No creemos que vivimos. Y que solo vivimos un momento. Y que nuestras vidas están hechas de momentos, donde podemos reír y sentir… llorar y suspirar, y oler los perfumes que la tierra nos regala; dejando en libertad nuestras miseria, donde la vida no se detiene en ninguna contienda, ni aunque los seres humanos escapen de sus tierras, por el odio y la miseria  de los que los tienen sometidos, aquellos que los gobiernan, los que almacenan sacos de dolor y de ira en los campos de pobreza, donde el alma ha perdido esa cualidad que nos inculcaron y  que ya solo la tienen los que tienen llenas sus necesidades y no sus miserias.

17.06.21

Antonio Molina Medina


ORDUÑA

 

Ciudad de Orduña Bizkaia

La ciudad se cobijaba

a los pies de su montaña

protegidos por el manto

de la Virgen soberana.

 

En el centro está su fuente

que la rodea sus monumentos,

con San Juan y  la alhóndiga,  y 

los hastíales los que, arrebujaba

nuestros juegos en nuestra evocada niñez.

 

Ciudad de Orduña Bizkaia

De la ciudad surcaban los caminos,

unos para el Endoño abajo y arriba,

otros para Tartanga y Delica y Artomaña,

caminos y veredas que mi mente recorre

fluyendo como surtidores de agua pura y cristalina.

 

Ciudad de Orduña Bizkaia

Surcando por la vereda del río los

caminos de hierro y de asfalto fatigoso

que nos sacaban de nuestra ciudad.

Sorteando vericuetos y caminos, pueblos

y ciudades, para desembocar en nuestro Bilbao.

La ría y su plaza de Abastos que surtía nuestros

cuerpos del producto que se exponía en ella.

 

Ciudad de Orduña Bizkaia

Juegos y fantasías afloran a mi mente,

resuenan en mi alma, golpean mi vivir.

Lentamente subido en mi carro de madera

arrastrado por bueyes mansamente,

cargados de alfalfa para los animales…

momentos radiantes y venturosos

que puedo recordar con añoranza los

que resurgen en lo más hondo de mi alma.

Ciudad de Orduña Bizkaia


Antonio Molina Medina

13.06.21

 

SEGUIMOS ACTIVOS

 

Sendero río de la Miel-El Cobre-Parque de los Alcornocales

Vuelven trepidantes los caudales de sus ríos a fermentar en su alma lo no vivido, ya que los sentidos le dictan lo que necesitan para sentirse vivos.

Quizás sean los cambios en su metamorfosis, o  las plegarias que su corazón deja al descubierto, cuyo viento sopla en su rostro y no deja de azuzar su mente, implorándole que se desdiga de lo no vivido, y siga por las veredas donde nunca habrá  olvido, donde la luz es cada día más intensa; cuya luz deja  su sombra inerte en los caminos.

Pastor de Sinovas-Aranda de Duero

Suculento es su nuevo despertar, arrojando lo inservible y masticando con fuerza lo imprevisto, donde siente los placeres de los sueños dejando que en el cuerpo se espolvoreen sus recuerdos y los haga innecesarios ante una vida que comienza de nuevo.

 

Pero surge la duda, y los sentidos se alborotan, y desdicen de la maldición que un día nos cedieron los que nunca han querido ni amado, ya que solo por intereses, movían los remos de una galera repleta de seres que solo querían la Libertad para los suyos… Un enjambre de avispas se posó  en los caminos  que sorteaba, detrás de las dulces abejas  que espolvorean su carga para poblar los olivos y copular con fuerza las viñas dejando al trigo que se aúpe entre piedras y tierra cementada.

Parque de los Alcornocales. El Cobre-Algeciras

Los años son los que enriquecen su alma, y su corazón se afianza en su costado cual fiero león en la sabana  que sigue rugiendo ante una sociedad que  no le sabe a nada.... Quizá la nada le empuje a seguir luchando por todo lo que nadie quiere. Pero a él, es lo único que le alimenta y deja su corazón al descubierto capaz de las pequeñas historias ya que las grandes gestas las deja para los ya consagrados, aunque los corazones siguen enclaustrados en medio de la maleza que es lo mundanamente conocido e innecesario.
Pedro Abad-Córdoba

Antonio Molina Medina

06.01.21