MI VIEJO CAFÉ BOULEVARD

 
Fuiste cazador de corazones
de ilusiones que brotaban
del tic-tac de tus gentes.
 
Fuiste sangre derramada
que absorbíamos relamida
para untarla con las letras
que formaron las palabras.
 
Aún resuenan tus voces silenciosas
de los que a ti a nutrirse acudían
de otras voces, otras gentes
junto a tu corazón que aun resuena
triste, torpe, sin sangre ya en la herida,
 
intentando revivir tu vieja historia
los momentos donde escucho tu silencio
acompañado de seres que pululan
y con obstinación viven de tus recuerdos.
Antonio Molina