ELLA… ERA PRIMAVERA.


Chorrosquina. El Cobre. Algeciras
¡Y tú me hablas de ella! 

De esa señora muy engalanada en la que, sencillamente, me acurrucaba entre su cuerpo, cuando ella me dejaba mecer entre sus flores escondiéndome del pudor de su hermosura, ya que era lo más verde y jugoso que mi cuerpo podía saborear... A veces, fresca. Otras, mi cuerpo calurosamente reposaba entre su cuerpo, porque ella me acogía. 
Quizá sea su nostalgia la que hoy guíen mis dedos que siguen percutiendo los sabores  que siempre estuvieron ahí, mi querida amiga… Mientras tú, todavía no estabas caminando por la vida… 

Cortijo Real. El Cobre. Algeciras
Si te diré que era la señora más limpia y sensata y hermosa y bella… 

Que, cuando la rozaban mis dedos, ni me los lavaba para digerir lo que mis ojos veían: esos frutos que, colgados de las ramas, podía coger con mis menudas manos entre esas ramas que poblaban mi alegría…En aquella, la etapa primera de mi existencia. 
Y yo la quería y ella me sonreía. A pesar de su pudor, ella me ofrecía lo mejor de mi vida.

Hoy, aquí, está de nuevo... ¡y yo con estos pelos ! ¡y esta figura! Recordándote como mi mejor amiga; mi querida y amada y sentida PRIMAVERA.

Chorrosquina. El Cobre. Algeciras
Solo por ti, mantengo mi sonrisa a pesar del odio que amasan algunos seres inhumanos alrededor de  nuestras vidas.

Antonio Molina Medina
20.04.20