GRANADA

Se la divisa grandiosa
cubierta por nieve espesa
invadiendo su blancura
como túnica briosa.
Tierra roja y milagrosa
que se explaya en mi mirar.
Un rayo de sol la alumbra.
Brota el brillo en mi Granada.
El ‘Mulhey’, el ‘Hasem’ y el Veleta
se divisan hilvanados,
como dos torres gemelas
que de su suelo germinan
resaltando la hermosura
de Granada y de su cielo.
            I
Se acerca el tren a su nido
bordeando la fértil Vega.
Broncas montañas,
serpenteados valles
llenos de choperas
pobladas de trinos,
de voces que cantan,
de ríos de agua clara que
brotan de sus cauces
sus fuentes perennes.
Líquido brioso brota de sus caños
llenando sus cantaros,
los que en su vivir con ilusión y celo
siguen en la Vega, soñando con ella
y con su Granada,
disfruten sus gentes
de su inmortal Alhambra.
Antonio Molina