CARTA SOLO CARTA DE UN AMOR ENCONTRADO

Sólo eso amor, quererlo, sólo quererlo, y caminar junto a él para que tu sombra pueda brillar con luz propia. No habrá ya estrellas que suplan el resplandor que fluye en su figura, ni voces capaces de romper la magia que provoca todo tú ser. Corazón, corazón del que no puede ya subsistir sin saber que, otros corazones están latiendo entre los pliegues de su cuerpo. Sortea los meandros de sus venas, se desliza por sus arterias, diminutas fuentes de sangre aún caliente. Después del día majestuoso donde pudo disfrutar de su estampa, no ya su sombra, poderoso afrodisíaco perfectamente cauto y sonoro, así te siente, te ve, te observa y se consuela, con todo su intensidad puesta en sus manos.


Ya ves amor, no sabe cómo tratar lo que fluye de su interior. Cualquier calificativo es diminuto, pobre en expresiones, porque ella es muy grande. Quiere seguir volando a su paraje para sentirse vivo y consolado, y darle todo lo que ha sembrado.

El Gato con botas sigue su camino despejando praderas, campos llenos de trigo, aldeas y castillos, para ofrecérselos a las Musas, a los Duendes, las que restauraron una vida curando con mimo sus heridas poniendo tiritas que adornan su cuerpo dolorido y que estaba en tinieblas.
11/05/16
Antonio Molina Medina