SENTIMIENTOS

Un caudal de rosas se desprende por su tronera. No puede contenerlo ni tal vez así lo quisiera, pues todo lo que acontece es producto de su risa. De su corazón mana la sonrisa. No sabe ya qué hacer con tanto amor contenido brotándole del pecho de lo no consumido. Ella es primavera... verano... Las hojas de álamo germinan al unísono.

La rosa que aflora de su propio cuerpo se filtra sin pausa por el pavimento, por el que caminaba... camina... caminarán juntos, seguros... perfectamente unidos… libres como el viento.

Desde la montaña les miran y observan ojos que no cejan de escudriñar sus penas. En el laberinto de este mundo incierto, dos corazones laten sencillamente al unísono, copulando letras, versos, y pergaminos. Les hacen vivir sueños sensitivos. Sólo en lo vivido le place quererla. Sus ansias son ríos caudalosos, que los dos en chalupa atraviesan remando al mismo tiempo, para llegar a la casa al “lao del río” y junto al verde pasto pondrán un nuevo nido.

Antonio Molina Medina