ELLA

El Infierno. Delika. Valle de Orduña
Al filo de lo imposible se encontraba su sombra,
y la luz se dejó de ir hacia la oscuridad… ella.
Ella era la que trasteaba en su conciencia y
la hacía imprecisa e infiel a su alma.
Cansado de bregar por los acantilados de la nada,
se aferró al timón que todos llevamos a nuestro lado
y aunque no lo vemos, está ahí, seguro de que
nos aferraremos a él cuando menos lo pensemos.
 
Imagen de A.M.M.
La flor de la canela, con su olor, se introdujo
por la cavidad de los canales que siempre están
abiertos a la esperanza.
Y sus neuronas se deshacían de lo añejo,
para dejar brotar de su cerebro tallos jóvenes y
con la savia de las que les dejaron su fuerza
y su salud que, hoy, mejora su vida.
 
Sinovas, pedanía de Aranda de Duero
¡Caluroso aroma! Y fiel amigo de los que
aún creen en la vida sin sobredosis de materia
y sin los sorbos amargos que salían de las minas,
en otra época… Sigiloso, hoy deja su cuerpo al
descubierto y ya no hay pereza.
Ni dejar las hojas de un libro abierto sin escudriñar
su contenido, ya que mariposas fluyen de
sus renglones como figuritas de marfil en su conciencia.

26.05.19

Antonio Molina Medina