Gaucín- Serranía de Ronda- Andalucía |
Así nos decía Góngora.
“Un poeta tiene que ser profesor en los cinco sentidos corporales. Los
cinco sentidos corporales, en este orden: vista, tacto, oído, olfato y gusto.
Para poder ser dueño de las más bellas imágenes tiene que abrir puertas de
comunicación en todos ellos y con mucha frecuencia ha de superponer sus
sensaciones y aun de disfrazar sus naturalezas.”
Gaucín-Serrania de Ronda- Andalucía |
MUJER
¡Buenos días, chavala! No sé cómo
dirigir mis letras a tan insigne persona.
Pasa la vida y cada día que
se aleja, mi mente se abriga tranquila, aunque… Es difícil. Aun queriendo dejar
de pensar en los milagros que algunos y algunas como vosotras afrontáis en
vuestro día a día. A veces me quedo perplejo ante tanta barbarie humana
con la que convivimos: escuchas discursos de gobernantes que se ríen en nuestra
cara de la impotencia de seres como vosotras, de mujeres sin recursos ¡y encima
vociferan miserablemente de vuestra naturaleza! Pero lo más grave, es que otras
mujeres, que viven de todos nosotros, se jactan y justifican lo que hace el
macho antediluviano, en parlamentos intoxicados y perversos.
Gaucín- Serranía de Ronda-Andalucía |
Y ya, el colmo de las desdichas es que algunos mencionan y dicen ¡que defienden a Jesucristo, el de los pobres, al que han aplastado y crucificado como el salvador de sus almas! ... ¿Pero es que estos seres que denigran y martirizan a pueblos enteros se sienten identificados con algún Dios?
La noche oprime mi pecho,
los lagartos se esconden entre las rocas, ya que el calor de sus corazones les
hace daño, porque son animales no humanos, los que hoy rumian que hasta los
escorpiones con su sable siempre dispuesto a traspasar su veneno se esconde de
ellos.
Gaucín-Serranía de Ronda. Málaga |
No son solo palabras las que martillean mis dedos: son lamentos del alma los que crujen en la noche estéril, donde las sombras se aferran a su luna. Y solo cielo, solo hambre de sentimientos son los que la enturbian; él se deja mecer por sentimientos que fluyen de ojos y corazones como los que veo cada segundo, mientras pico con mis dedos, que aún hay esperanza y no de las jóvenes promesas, no. Si no de libros polvorientos que descubres y, al limpiar la capa que los cubre, te encuentras otra vez con la palabra… ¡La palabra! que nos hace libres ante el poder de la nada.
El Cobre-Algeciras-Andalucía |
"desde la tormenta del gozo"
desde la luz de tus ojos,
desde los vientos que azotan
lo malo de nuestro cuerpo
hasta que se hace de fuego
y se purifica por la tronera
entre lo negro y nublado.
Nubes blancas en dirección:
A las estrellas.
20/06/17
Antonio Molina Medina