PASA EL TIEMPO

 

Orduña-Bizkaia.

El mejor regalo para mi alma…

Algo chorrea de entre las piedras de los ríos,

quizás sea el agua fresca con la que cubre

su cuerpo, cada vez que se acerca a los

parajes de antaño; a las aguas manantial

que regaban a mis antiguos. Yo les acompañaba

sediento de poder pagarles lo que hacían,

complacidos, para regar nuestro huerto.

El calor aprieta en su cuerpo y la sal se desprende

lentamente de su alberca, hoy llena de surcos añosos;

de silfos y duendes dentro de una añeja gramola con

su aguja de acero la que retiene sus nobles melodías.

Son palabras que de su corazón provienen,

entre la sangre de sus versos, entre la luz de la candela,

cuyos troncos se hacen ascuas y polvo

de los caminos mi querida amiga y compañera.

07/10/16

Antonio Molina Medina