Orduña-Bizkaia. |
El
mejor regalo para mi alma…
Algo
chorrea de entre las piedras de los ríos,
quizás
sea el agua fresca con la que cubre
su
cuerpo, cada vez que se acerca a los
parajes
de antaño; a las aguas manantial
que
regaban a mis antiguos. Yo les acompañaba
sediento
de poder pagarles lo que hacían,
complacidos,
para regar nuestro huerto.
El
calor aprieta en su cuerpo y la sal se desprende
lentamente
de su alberca, hoy llena de surcos añosos;
de
silfos y duendes dentro de una añeja gramola con
su
aguja de acero la que retiene sus nobles melodías.
Son
palabras que de su corazón provienen,
entre
la sangre de sus versos, entre la luz de la candela,
cuyos
troncos se hacen ascuas y polvo
de
los caminos mi querida amiga y compañera.
07/10/16
Antonio
Molina Medina
Hay lugares que se bañan con el encanto de los hermosos recuerdos , de la amistad, el amor, el trabajo, la ensoñacion...Hay espacios que son puro agradecimiento a la vida que vivimos.. Así veo y percibo tus versos Antonio!! Te dejo un abrazo grande...un placer leerte y siempre descubrir poesia de la exquisita en tu espacio.
ResponderEliminar“Hay lugares…” donde el ser humano se reencuentra sin ira por veredas antiguas con su propio pasado. Y es verdad que hoy place su cuerpo bien alimentado pero algo no cuadra ni le produce ningún placer a su alma… todo es falso…¿Dónde quedamos los seres humanos?
EliminarEsa mirada de soslayo a nuestros seres cercanos… Se murió fulano… se murió zutano… Incluso entre hermanos… nadie levanta la cabeza del pesebre de oro repleto de algarrobas con el que nos alimentas y todos los sentidos están atrofiados.
Un abrazo zagala… palabra olvidada por la de “señora…”
Y gracias por tu compañía en esta ventaña…
volver a leerte me gusta el sabor de tus palavras
ResponderEliminarMuchas gracias. A cuidarse del bicho.
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