HERMANA TE LLEVASTE… LA CASA DE LOS SUEÑOS

 

LA PUREZA 

Acudí a su estancia a abrigarme.

Sus paredes lucían recuerdos.

Voces sosegadas y pertrechadas de oídos

me atrapaban. Mientras, la candela,

colmada de troncos, ardía lentamente,

brotando de ellos lenguas de fuego

de color azul cielo.

 

El calor se esparcía por toda la estancia.

Mientras, nuestros cuerpos se posaban en

la tarima entre oleadas de versos y notas muy finas.

 

La añeja guitarra se desperezaba

viviendo, soñando prefacios de tiempos pasados

los que nos aferran entre nubes blancas,

por las que caminaban sus corazones.

Audacias uncidas entre ríos de agua.

 Zumbaban las abejas y de sus patitas

se esparcía la miel que nos endulzaba.

 

Las lenguas de fuego calentaban nuestra alma.

La luz nos despuntaba la mente y hace posible

que el silbido de las palabras se introdujera,

cual mordaces cuchillos, en nuestros corazones,

sin resquebrajarse…

Elevándose…

Ensalzándose…

Antonio Molina Medina

06.01.23