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Chorrosquina- El Cobre- Andalucía |
“El sol había traspuesto la cumbre
del monte; las sombras bajaban a grandes pasos por su falda; la brisa gemía
entre los álamos de la fuente, y la niebla, elevándose poco a poco de la
superficie del lago, comenzaba a envolver las rocas de su margen”
Gustavo Adolfo Bécquer.
SU QUINQUÉ
Aún recuerdo ese quinqué colgado de
un clavo en la pared desconchada, donde por las noches se leían historias para
mayores, no aptas para los niños, al calor de las llamas de la candela, aunque
la sagacidad de mis primeros años rompía hasta mis propios actos, dejándome ese
poder saber que algo se cocía entre esos cuentos de abuelos y abuelas y de
guerras pasadas mientras ellos creían que el niño dormía.
Lo que ellos no podían imaginar es
que ese niño los escuchaba. Y no los entendía, pero ese niño todo lo
interioriza y almacenaba en su mente todo lo que oía y sentía.
Chorrosquina- El Cobre- Andalucía
Los caballos trotaban sobre la
parva mientras el trillo se arrebujaba en su
plataforma con su cuerpo; el viento le azotaba en la cara mientras
las hoces seguían degollando los trigales acercándose al calvario
y el pateo de las pezuñas de los potros y las cuchillas del trillo
para separar el grano de la paja.
Chorrosquina- El Cobre- Andalucía
Hoy su cerebro, que fue bien
adiestrado en los menesteres preciados de la retención de libros escritos en su
mente por los seres que vivían solo para sustentar familias del hambre y la
esclavitud… Hoy, el pueblo inculto y estéril, pretende que vuelvan de nuevo.
Los vasallos de la nueva esclavitud o los ejes de nuevos trillos, los que, con
sus ruedas de acero, y sin piedad, muevan las redondas cadenas de la
esclavitud… Parece que, por un puñado de monedas, vuelve a agonizar el sentido
y las ansias de libertad ya que la esclavitud es más atractiva para la
humanidad.
05.01.25
Antonio Molina
Medina