CORAZÓN… CORAZÓN

Desde este rinconcito de mi corazón,
envuelto en nebulosas liberadas,
te saludo consciente y presuroso.
Un nuevo día nos acompaña
y las flores respingonas nos aclaman,
dichosas cual placeres desde el alba.
Este cuerpo, carcomido por los lobos,
a zarpazos se defiende,
con la lanza impetuosa de sus jugos,
los que el corazón desprende
fortalecido por la POESIA que lo sostiene.

Antonio Molina Medina