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| Sinovas- Castilla y León |
… y expresas que la vereda de la
muerte es el camino de la vida… Y te detienes y miras a los lados entre huesos
sin carne ni miaja de sangre… Solo luce la noche en silencio cuando brota su
luna la que alumbra mi sombra sin tapujos y a oscuras.
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| Sinovas- Aranda de Duero |
Y miras a los rastrojos de los que aún crecen las
amapolas, y a los que un día soñaron con ser parte del paisaje en una agenda
comprimida, la que dicta el comportamiento humano sin reglas que azucen a su
mente, ni populacheros orificios que detengan sus pasos cuyo ritmo se agite con
el paso del tiempo.
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| Sinovas Castilla y León |
Sigues con los ojos puestos en el
horizonte buscando la felicidad oída; mientras el cansancio de los años sujeta
las riendas de su destino, ya complacido y seguro dejando tras de él… las
miserias del camino, buscando complacido la luz de noche y de día. Alguien te
marcó ese destino que añora nuestro corazón dejando al descubierto la nobleza y
la virtud… los sueños, ya con su luz y desterrando lo mísero que llevamos
dentro, cual muñeco de trapo el que nos pegaron al nacer, sin siquiera
consultarnos, hundiendo nuestra mente en la inmensidad de un mundo sin
destino..., quizás solo la muerte teatral nos espere al amanecer…
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| Sinovas Aranda de Duero |
Ten compasión que estoy muerto
Cuando tus manos se alejan
Ya que solo ellas pudieran
Quitar el mal de mi cuerpo
Y hacer con él lo que quieras.
Antonio Molina Medina
09.08.24