SURCOS DE SUEÑOS SIGUE SURGUIENDO POR LOS ALEDAÑOS DE SU BODEGA… ORDUÑA

 

Gure Ahaleginaz- Txakolina-Orduña.Bizkaia.

Se me escaparon los sentimientos y te pase todo lo que filtraba mi corazón sediento en tu entorno…. Mensajes con la aprobación del corazón. ¡Y ese sí que es terco! Pero es insaciable para desprenderse de lo amargo, y coger y llenar las nubes de agua limpia. Y, aunque torpe, sagaz siempre me indica lo que no debo hacer, y el agua que si debo dejar que corra por los senderos que abre la fuerza de su razón, de la que se desprende un rocío del que hasta el mismo se asombra.

Gure Ahaleginaz- Txakolina-Orduña.Bizkaia.

Sutil y estrafalario algunas veces. Pero latiendo entre los jugos de lágrimas doradas incoloras, y llenas de pétalos de miel, de las mejores colmenas de mi niñez.

Hoy quizá sea un ocupa en su cuerpo. Un despojo aun útil a sus sentidos que azuzan, sin pausa, mis dominios, los que circulan por mi mente no atrofiada, y llena de sueños atrasados.

Gure Ahaleginaz- Txakolina-Orduña.Bizkaia.

Donde aún silban las balas del deseo que está postrado a los pies de los caballos y los encincha con el serón de cuatro cantos, donde depositará los cuatro cantaros repletos del agua del manantial de sus recuerdos.

Gure Ahaleginaz- Txakolina-Orduña.Bizkaia.

Algunos lejanos, y otros traspuestos por las sombras de un pasado que se agiganta, entre pisadas certeras, capeando las cañas y el barro y entre surcos muy verdes de cepas y sus verdes tallos donde en sus calles, brotan verdes hoy sus brazos.

 

Gure Ahaleginaz- Txakolina-Orduña.Bizkaia.

Antonio Molina Medina

11.03.20

SOLO CREO EN ELLA… PRIMAVERA

 

Orduña-Bizkaia

 Con el tesoro de su esencia, me afianzo más en ella. 

Si, amada y querida Primavera, ya que al despertar penetra tu aroma por los cristales de mi ventana y me susurra que le abra a tu claridad, que ojeo tras otear tu esplendida fuerza que todo lo abarca e ilumina. 

Y me ofreces ese nuevo amanecer que place en mis sentidos que se alborotan con la fuerza de tu aliento, que todo lo traspasa, entonando ese aleluya que me aporta felicidad en compañía de los otros seres humanos… ya que el amigo y el hermano de ese becerro de oro o granero que llena su despensa entre las ideas y suplicas colma, respetuosamente, la calidad de vida que sustenta a todo el organigrama de mi autonomía.

 

Etxebarri-Bizkaia

Despejado y conciso, observo el verde de los campos junto a los árboles a cuyo verde ramaje le han lloviznado multitudes de hojas, verdeando el paisaje y, entre trinos o gorjeos, que calman mis oídos, de pájaros con sus cánticos que, plácidos, salpican de rama en rama la alegría de su amada: la eterna primavera, mientras sus ágiles picos limpian de ineptos, su ramaje.

 

Orduña-Bizkaia

La colcha verde de la pradera reposa en los campos…, pasturajes intensos destapan su mirar, abriendo su mente que, inconsciente, se perpetua desde su nacimiento. Cuyos sentidos aun reposan entre las neuronas de su procedencia y respiran y jadean, orgullosos y placidos, para apropiarse del conductor milagroso que la sabana repleta de animales nos ofrece... Entre pisadas por arena y guijos, camina dejando su huella el juglar con su lira que, entroncada entre sus manos, solo piensa en los aluviones de letras que zarandean su cerebro ya repleto de palabras y de versos, buscando con ansia ese verso, esa estrofa.... Ese poema o relato que haga palpitar a ese corazón que se apropió de su libertad para ponerla, sin prudencia, entre los folios en blanco y plasmarlos de una vida repleta de sueños que se dejan aplacar en su andadura, cual cumulo de aciertos, ya que todo ser vivo y que respire esa Libertad que nos dieron al nacer y llevamos dentro de nuestra entrañas es un contagio para otro ser vivo; con el respeto debido a todos los sueños, ya que “el pensamiento es una materia en movimiento”

 

Etxebarri-Bizkaia

Del profundo reposo de la mente florece el amor, entre sus letras, y la pasión, ya olvidadiza, se aferra con sutileza a su entendimiento, ya que cada persona es sublime y sentida, en el espacio que se agita en libertad por los santuarios de su propia deidad.   

 

Etxebarri-Bizkaia

Y sales a la campiña buscando esa ligera brisa matinal... La que el bisbiseo del viento deposita en su rostro, y lo atrapa, y explora como agua límpida y sin clorar que le provoca una tupida sonrisa. Y se sacia de ella. Y de un manotazo apartas de tu rostro moscas y avispas, ineptos que te incordian y laceran, para abrazarte con fuerza al bosque que percibes con ese frescor que la noche deja entre sus ojos… esos tallos fértiles donde brotarán, de nuevo, racimos de uvas entre las cepas fértiles del corazón que sigue sumido en esa vegetación que alimenta al cuerpo entre la selva de la esperanza que aún se cierne dentro del alma.

Pero los sueños aún siguen trepidantes desde su almohada, adocilados por toda la estructura de su anatomía y, a la vez, sorprendido de la reacción de los seres que le acompañan, ya que caminamos por órbitas diferentes, como las vías de los trenes... Casuchas de otra compostura... Calores de otra dimensión, ya que las doctrinas se posan en las mentes…

 

Chorrosquina-El Cobre-Algeciras

Hoy, endurecido y libre de acometidas y sin sensibilidad, el cuerpo, acompaña al hermano que sufre, al amigo que nos desnuda buscando el alma,  y a mi propia exigencia que, aún agazapada, la espoleo y la excito… Excito su humanidad, hoy cargada de privilegios que de su mano caminan por los andares de su genética; hurgando en lo placido de su anatomía la que, insegura, replica entre desaires que no toleran los sentidos, y se revelan, y toman el timón de su barca, la que navega hoy… a mar abierto sin embates que la hagan zozobrar.

Sinovas Pedanía. Aranda de Duero

Mientras pones tu rumbo por los mares del tiempo, aflora ese zagalillo joven y atrevido que aun llevamos dentro; el que sin miedos antiguos se enfrenta a la furia de su tiempo, a los vencejos y cuervos, con la sonrisa en su rostro, dejándose llevar por la inquietud de lo desconocido. Y yo le doy la bienvenida por el atrevimiento de acompañarme hasta el final de mi éxodo. Porque siempre se encuentra vigilante. Y sentida es su compañía, como la de una madre la que dirigió con mimo y presteza sus primeros pasos por aquellas lejanas tierras…, quizás añejas e inseguras, ya que éramos aún fruto verde, o trigo sin espigas, o borona encapotada, donde se poblaban sus frutos con penacho en su encimera.

 

Orduña-Bizkaia

Hoy fluyen de mis dedos animales mansos y recatados, cap aces de hacer que me olvide de los que ya no sienten… De los que la naturaleza  ha traspasado al vacío de su mente; aparcados en su nada. Solo se observa lo desocupado del acantilado que se avecina imparable, cual animal que se despeña arrancando alaridos antes de su propia muerte. Y mi espíritu se alía con mis intransigencias, las de mis propios motines. De mi alma poblada de dudas que pasará por senderos entre zarzales y olivos, soportando las injerencias del hielo y el fuego, para que su propio cuerpo se aferre a lo vivido dejando que su sombra perdure en los sentidos.

29.05.20

Antonio Molina Medina

EL AIRE NOS ESCOLTA

 

 

 

 

Sinovas, Pedanía, Aranda de Duero. Castilla y León

Sediento por la angustia que me provocan mis pasos que, aún místicos y serenos, recorren la profundidad de mi cuerpo y provocan la insistente desazón que recorre mi cuerpo. Mientras mi voz se hace silencio en su propio desierto. El aire siguen pletórico de riqueza dejando que mis pulmones se muden del mal que atrapó su existencia: la de una vida cubierta de musgo que adornó su cuerpo.  Mientras, el aire… su aire, el que me regalaron al nacer y que no me pudieron prohibir en toda mi existencia; el que da vida a mi cuerpo, aún plagado de incongruencias, y  respiro sin pausa. Somos como una veleta en cuanto ella se detiene vivirá sin existencia.

Sinovas, Pedanía, Aranda de Duero. Castilla y León

A campo abierto y en ese mundo que nos dejaron para soñar nuestras experiencias. Pero la masa se hipnotizo del murmullo de las fuentes y de los verdes prados, en las inmensas praderas donde pastaban las bestias muy cercanas a nuestras tiendas.

Y nos olvidamos de respirar... Y se perpetraron los lamentos... Cuando el aire se dejó morir por el mal, que se apropió de nuestro cuerpo.
Sinovas, Pedanía, Aranda de Duero. Castilla y León

¡Aire mío! Que no pueden comprar ni los pobres ni los ricos. Incautos poseedores de la verdad que aun defienden un mundo sin sus primordiales elementos.

¡Aire mío! Que coordina mis pulmones y deja que mi corazón  se mezcle en su fluido, para poder incordiar mis sentidos. Aunque te ofendan y te degraden, nunca serás un intruso. Aunque te quemen y te maltraten, seguiremos detrás de ti.

Sinovas, Pedanía, Aranda de Duero. Castilla y León

Me dice mi corazón, adherido a mi costado, que sigue pidiendo tu aliento. Aún con calor y con frío. Y los cielos me arremeten si no defendemos tus principios.

Suenan las trompetas con el aire de los sentidos. Y a ellos me aferro ¡aire mío! Y a gritos y convulsiones, y sin gritos ni carcajadas, camino por este laberinto de acordantes palabras de figuras opacas que quieren brillar, aun sin brillo. Y mi figura se rompe en mil pedazos cuando los sueños murmuran inconscientes: ¡a continuar con mi propio destino!

Sinovas, Pedanía, Aranda de Duero. Castilla y León
 
Me despierto y escucho el murmullo de mi pulso que se acelera siguiendo el soniquete de mi sangre por las veredas de mi cuerpo,  ahondadas galopando por su propio destino.

19.04.20  

 Antonio Molina Medina

SU RESPIRAR

Lucia Molina Martín. Mi nieta.
 
Hola preciosa y el aire...

Reposo mis dedos sobre el teclado y sus yemas se dejan de llevar por

los pensamientos y susurros que resuenan en mi alma.

La verdad y no la mentira suele ceder cuando tus pasos dejan a la

deriva a su cuerpo y, ágilmente, se sabe rebobinar a tiempo a pesar de

sus fantasías, ya que los lobos en las sombras se embravecen y se

apropian de los sonidos hechos palabras y se dan un suculento festín,

aun en su ferviente invierno que hoy camufla su cuerpo, y sus ojos se

sonríen a pesar del momento.

 

La luz es hoy más intensa y más sutil, y los cerezos están a punto de

dejar el paisaje repleto se sueños y digno de palabras que florecen

hoy incandescente, se arroja al abismo, donde la vereda se afianza

en su ser, catapultando, palabras engarzadas que libera su corazón

en-saetado de recuerdos, de vivencias hechas ascuas.

30.01.19

Antonio Molina Medina

 

SINOVAS PEDANÍA

 
 
 
Sinovas-Pedanía-Aranda de Duero. Castilla y León
Necesitaba pisar sus campos y su tierras de labranza y sus pinares y viñedos. Subir al monte San Bartolomé y divisar las praderas que se unen a la pedanía fertilizado hoy todos sus sueños.

Verdear mis ojos entre rayos floridos los que surten los jóvenes racimos recién nacidos. Absorber el aire que respira la vida la que brota de sus hojas verdes muy verdes que trastean por los viñedos dando alas a los pájaros y cigüeñas y águilas que revuelan por su pedanía: el calor de la vida y el olor de sus tierras remueven los sentidos de cualquier alma sencilla… mientras, resuena el tañido de la campana de su añosa iglesia, jugosos latidos los que de un pueblo sensitivo se dejan mecer entre los suspiros y cruce de caminos en el que deje mi alma preñada de suspiros.

 
Sinovas-Pedanía-Aranda de Duero. Castilla y León

Entre pisadas de ruedas de tractores y menudos hundimientos en la tierra y el barro sigo las huellas de rebaños de ovejas y sigue mi mente indagando el porqué de la vida y… el porque de los sueños y hostigas a tus pasos en tu camino abrazado a tus propios sentimientos. Con la vista posada en el horizonte, ves su perfil impresionante figura la del pastor con su bastón entre sus manos y sus perros arropando su mirada el pastor me saluda y de su sonrisa la que denota esa paz añorada producto de su propia soledad sin guía que lo dirija y sin hastío que lo extorsione.

 
Sinovas-Pedanía-Aranda de Duero. Castilla y León
Se solaza el aire por los viñedos y la claridad y se deja coger, por mis parpados, los que posados entre las verdes hojas cual, palma de la mano, dejando sus nervios marcados y sus ramajes de sangre donde se perciben aun sus sueños los de ayer y de hoy y de antaño, eternizan aun a en su paraje.
Sinovas-Pedanía-Aranda de Duero. Castilla y León

12.06.20     

Antonio Molina Medina

MUJER

Viñedos de Sinovas. Aranda de Duero. Castilla y León
 

MUJER

Quizás las caricias se acerquen hoy a tus labios o,

sean los sentimientos que enjuagan hoy mi boca.

Quizás sea el murmullo del viento que se posa en mi

boca. Pero aun con viento y agua y frío..., los sueños

nunca se agotan, ya que es vida, solo vida, pasión y

cordura lo que brota de tus dedos... de tus

sueños... de tu boca y tu corazón; embiste por las

veredas abiertas entre pasillos de cepas donde fluye el

maná, repleto de rosas, cuyos pétalos se posan en mis

manos y rozan mis dedos cual alas de mariposa.

Antonio Molina Medina

31.01.19

VIVIR O MORIR

 
Algeciras. Campo de Gibraltar
 
No quiero ser agorero, ni ramplón ni iluso, ni cuatrero.

Solo pienso lo que digo y digo lo que hoy pienso y lo

que ayer pensaba, ya que no se puede ser libre, hoy, de

nuestros pensamientos, que son lo que más sentimos,

y de lo que más expresamos y poco a poco, nos hacemos viejos.

Y si no seguimos las huellas del carro o las diligencias

con sus anillos de acero, poco podemos aportar a

esta sociedad de ciegos, donde lo único que importa es

el vil metal que brilla y nos deja a muchos ciegos.

Quizás los sueños se agoten o se trastoquen mis dedos

pero, lo que nadie podrá será que no diga lo que siento,

lo que me gustaría hacer, aun con miedos o desacierto.

Solo deseo ser… y luchare, y he luchado por ello.

Todo lo demás me sobre si de veras sueños tengo

y si no sueño no estoy,  y si no estoy… estoy muerto.

Un vendaval de palabras brotan hoy en mi cerebro y

mis dedos no se detienen ante tal desaguisado de versos…

Ya sé que son necedades que mi cerebro me dicta,

ya que el corazón está asustado por ello, pero yo

le animo a seguir, a compartir conmigo mi cuerpo.

Y la sangre se hace fuego y corre como un demonio

cuando le quitan el fuego,  y su savia me destoca y me deja

al descubierto; que la vida si se agota… esto sí que es ya

muy cierto. Y yo deseo vivirla aunque sea en mi desierto.

06/01/18

Antonio Molina Medina

Vuelve a florecer su luz y reluce de nuevo el sol que nos calienta

 

Valle de Orduña. Bizkaia.

Vuelve a florecer su luz y reluce de nuevo el sol que nos calienta, dejando caer sus rayos con cautela. Pero la vida es sueño y su grandeza alcanza los peldaños que me unen a esa doncella, que, aun en su lejanía, es un ser humano digno de todas mis complacencias. ¿Querer?... Pues va a ser que sí. ¿Amar?… ¡Pues también! ya que su contenido es lo más preciado de un ser humano que cultiva, como suyo.

Valle de Orduña. Bizkaia

Quizás sean para muchos esos dolores, los de un parto que no estamos dispuestos a afrontar. Pero sin esa palabra prodigiosa llamada amor, que todos podemos practicar, la vida será más infiel y más oscuro nuestro caminar… Surcos de barro que dejan las pisadas al descubierto. Serán las de un corazón despierto y al descubierto. Sin mirar a los lados y mirando a los ojos a todo lo que se mueve en el vaivén de las olas. Y yo, en mi invierno… Sonrío… Solo sonrío y me desnudo del mundo que ya no me dice nada, ni siquiera MIEDO; ni los voceras de los parlamentos que solo siembran odios entre sus muertos.

Antonio Molina Medina

26.12.18

 

 

SOY UN AFORTUNADO

 
 
 
 -

“¡Ah, la felicidad no consiste en el saber, sino en la adquisición del saber!” Nos dice Allan Poe.

 

Quizá sea un afortunado ya que, de la nada, he creado un paraíso donde los sueños afloran. Y la razón templada por los sueños de la muerte. Y yo pregunto a mi sombra:

Con todo el tiempo que llevas conmigo ¿Cómo no te has dado cuenta de que el mundo es un delirio donde, los torpes aprenden, hoy y siempre, de los que todo lo saben de ese mundo que ellos dominan? ¡De lo que todo someten!... De los que todo lo saben, pero nunca se darán cuenta de que el saber es dolor, sufrimiento... como sufre un enfermo que todo lo posee y sabe que va a morir. O quizá sea que sus años le llevan hoy al precipicio con la ventaja de que sabe dónde caer y poder posar aún su cuerpo…, entre las zarzas enmarañadas las que sujetaran su cuerpo y seguir dando alas su alma.  

 

 

 Si bien sean conjeturas sin aproximación a vuestra verdad ya que la verdad es un caballo desbocado, azuzado por los latigazos en sus lomos y no mira donde pisa porque el animal es bravo y noble en su proceder no así el ser humano, que se apropia de lo ajeno aunque tenga que matar por ello… y dice que es por supervivencia o daños colaterales.

Pasan los años los que debilitan su cuerpo, pero no así sus pensamientos los que como un ramillete de palmichas, con las que enjugar su lengua entre el ácido y el dulzor que agrada a sus sentidos por la gracia de lo humano y sin perder la virtud de tratar de ser honrado y quitar, aun de su mente, la atrocidad y el vahído  con el que le educaron.

 

Hermoso es, el perfil de la montaña  en su contacto con su alborada donde los rayos de ese sol que nos da su calor…, excite nuestras ideas aunque su fuerza nos queme y su decencia nos delate. Y su luz se apropia de nuestros sentidos y nos deje percutir palabras de antes de hoy y de ayer… dando forma a lo que nos ansía y ennoblece en sus entrañas las que se mezan sin pausa, dejando ese murmullo de sueños hoy… trasformado en palabras… sus palabras…

¡Si!

Las suyas sin interferencias ni contaminación  humana…, sea su propia y limpia verdad la que brota de su corazón el que brama castigado de las ofensas del ayer ni de esa reata de adoradores que buscan el humo blanco de las palabras despojando sus palabras de su verdad y sencillez dejando ese sabor amargo de su descomposición; son pasos dados sin compaña y sin pudor. Con la única compañía de, -los libros-, los que amaestrados él deja que se inmolen dentro de su corazón. Quizás sean palabras bacias, pero llenas de contenido que es la paradoja del que escribe. Solo deja que su corazón decida y que sus dedos amaestrados, por lasombra de su alma, se hubieran acurrucado con la tinta esperando las palabras desde la LIBERTAD y EL MIEDO DOMINADO.

 Esa libertad de decidir lo que en cada momento fluya de su corazón el que enzarzado entre las púas de esas zarzas y matorrales del camino andado, le han doblegado ante la verdad… -su verdad- y no la de nadie ni pretende que le entiendan, ya que somos nosotros mismos los que tenemos que lograr ser de utilidad para un mudo donde ya no existe ni la propia piedad. De ahí la necesidad de ser… ese yo… que necesitamos ser.

Serán palabras que hieran. Serán palabras inoportunas. Serán palabras escabrosas e inentendibles, ya que la fuerza de la NATURALEZA se infiltró en sus dominios, expulsándole del camino gastado por las grandes avenidas y volviendo su anatomía al origen donde aún existen las veredas antiguas y las raíces de algunos árboles los que nos puedan servir de alimento.

Escribo… sin buscar los elementos que alegren a los demás y si a su propia vida, o quizás para dar suelta al caballo que aun relincha sin cinchas ni montura que lo oprima para galopar por las praderas, vadear ríos de agua clara y grítale al viento convirtiendo sus lamentos, en un suspiro

que lleva desde antes de su nacimiento.Quizás sea la primavera la que aguijonea sus neuronas o el final del camino ya que está cercano su invierno. Sabe, que la verdad la llevamos dentro.

Ya lo dijo Federico… La verdad os hará libres. Y dentro de la libertad no valorareis ya vuestro cuerpo.

Ya que somos un espejismo de aquellos que nos precedieron, fueron como dos caminos unos: aprendimos y acogimos el sentir lo bueno que nos incita el alma, y otros, ni siquiera lo intentaron, ya que el mal era la trasmisión de su raza bien acoplada a su cuerpo olvidándose
hasta de su propia alma.
Nacemos porque nacemos pero nunca moriremos, ya que la vida es un suspiro de años acumulados de sueños los que no alcanzamos porque, no supimos elegir ya que los años se quedan y los sueños aun florecen en el reguero de líneas de fértiles montones de pliegos repletos de letras las que nunca desfallecen aunque alguno no lo quiera, ellas, nos sonríen siempre y más con nuestra florida primavera.

09.05.20

Antonio Molina Medina