ANDALUCÍA

 

Cortijo de Majal-alto... El Cobre Algeciras

Y me dijiste: ¿Quién es más rico?

A eso te respondo... Compartí unos días con gente muy rica... Sí... muy rica. Yo me hacia la cama y acudía al huerto a coger naranjas que luego exprimía. Compartí sus vidas y sus alegrías, también sus tristezas y comía lo que había. Una sopa de ajo, o, un puchero de garbanzos con pocas cosillas; también unos huevos fritos que del gallinero salían y unos apetitosos churros que bajábamos de la sierra a por tan importantes calorías: Pero ¡qué rico me sabía todo lo que me ponían!. Al pie de la sierra compartiendo los cantos de gallos y el cacareo de las gallinas, el relincho del caballo ¡y también de los burros! y el graznar de patos.... Y el viento que doblegó árboles y todo lo que pillaba a su paso.

 

Majaralto-El Cobre-Algeciras

Pero sus habitantes compartían sus vidas con la mía. Y me hacían volar por la serranía. Entre pacíficos animales y seres que me querían, transcurrió mi tiempo… transcurrió mi vida, como cuando niño, con ellos vivía, ya que eran muy ricos en vivencias, amor y sonrisas.



"El Suave murmullo del río"

deslizándose su agua por los dedos,

por las manos apretadas como dos

enamorados que se adentran en

la sabana caminando entre huellas

que pisan laurel y cristales huellas

encharcadas de dóciles corazones

que se deslizan sin rumbo y

se hacen de madrugada.


Parque de los Alcornocales-Algeciras

Antonio Molina Medina

ORDUÑA

 

Orduña Bizkaia

Y su mente se paseaba por las calles de su ciudad mientras los menudos rayos de claridad que el sol nos mandaba, al término de su ocaso, daba paso a la oscuridad que se apropiaba de nuestras pisadas, recorriendo los senderos, detrás de las tumbas de seres que se iban, entre ataúdes de roble y encina, entre sus aldeanos.

 

Orduña Bizkaia

La luna alumbraba mis pasos y su blancura era de plata: sobria y poderosa. Nos cedía su luz que, hasta los tejados de los caseríos, reflejaban su paz, junto a sus gentes de antaño  que silenciosamente despedían la noche triste y perezosa. La procesión de cuerpos, se iban alejando entre los sonidos del txistu y tamboril por las calles de la ciudad. Y sus voces y lágrimas se perdían entre la música sacra que nos incitaba a bajar la cabeza. Y a cada golpe que el cuerpo recibía, se filtraba el sonido que penetraba hasta el corazón y mis sentidos agitaban mi mente, dejando al descubierto las miserias de mi cuerpo.

 

Orduña-Bizkaia

Mientras, cuerpos, manos y cerebros humanos, seguían en silencio la marcha del cortejo camino del nuevo caserío, donde se juntan cuerpos olvidados, esperando el regreso de los que le acompañan sin ningún tipo de pertrechos. Mientras, ella se conformaba, ya que pronto recibiría su consuelo: ¡El de toda una vida!  ¡El que movió sus sueños... El que los hizo ciertos.!

 

La noche 'nochera' se cuela entre sonidos de txistu y el tamboril; redobla con los impulsos del sueño pasado, y nos hace vibrar. Sin luces que nos dé esa claridad del fuego y las llamas que engrandecieron sus almas. Mientras, el féretro de ella, la que se adelantó a la eterna muerte para despejar con su osadía el camino marcado con pasos añosos; el que seguirá su amor de verano y de invierno ¡y el de todos sus años!

 

Orduña-Bizkaia

Mientras un fantasma recorre la ciudad con su señal fatídica, llevando su emblema y su última estrella que se duele de ser de esta vida. Y el cielo se abre, y recibe a su estrella. Ella lo esperaba, lo necesitaba… ¡él era su estrella! Y traspasaron la última frontera. El rostro de una madre fue la luz de sus velas. Ella le sonríe y se abraza a su estrella, que luce en el cielo sonriente y nueva.

 

Y la noche de pasos y cuerpos y féretros se quedan sin ella.

 

Un nuevo caserío. La luna le alumbra en las noches claras; sonríen sus caras y crujen sus venas mientras las puertas de acero se abren y se cierran, sin pausa y sin prisa, aún en primavera… La muerte es severa y no tiene prisa, incluso nos consuela. Mientras tiemblan las almas al despedirse de su propia desgracia, entre las tinieblas.

 

Río Nervión-Orduña-Bizkaia

 Como dos soldados después de la contienda, hoy unen sus cuerpos… Cuerpos que se abrazan, cuerpos que no tiemblan, que lo dieron todo aquí, en su tierra; la que nos amamanta, pues somos materia y se vuelve a encontrar ya que hasta la vida… sus vidas les espolearon y supieron compartir fuera de la Ciudad, cercana su puerta, la de Burgos. A la sombra de sus murallas como dos veteranos de guerras pasadas deje que mi corazón se acercara a sus tumbas que, golosas, me ofrecieron su cavidad.

 

Pero la luna enfurecida orquestó su música entre  txistu y zambombas. Entre tambores de guerra me ofrecieron su libertad, la que me brindaron con sonrisa y anhelos, enlazadas piedras cuadradas, que, entre animales caseros, soportaron su carga.

 

Orduña-Bizkaia

Limpiando las cuadras sentía su calor humano y la corraleta de puercos de antaño me decía lo que somos cuando los cuerpos se pudren: lo mismo en invierno y también en verano.

 

Dos amigos. Dos sentidos peregrinos nos dejaron el camino y las veredas y las sendas y los llanos. Los principios que marcaron, las ruedas de los carros con sus anillos de hierro y maderas que no tengo palabras para describirlos ya que los bueyes tiran con fuerza y ¡mira que eran mansos!

 

Orduña-Bizkaia

De la noche surge la brisa y, en su azul, clarea la luna que se posa entre las aguas del Nervión, de la esperanza que busca su libertad como una serpiente casta hasta llegar al mar, ese mar de mi esperanza.

Antonio Molina Medina

SUCULENTO ALIMENTO…

 


… de la mano de Ramón Bustamante, May Madrazo, junto a los contertulios: Aurora Vélez, Javier Arnaiz y Antonio el que os escribe… Mientras el poeta Federico nos observaba desde Galicia entre versos que atrapan.


En torno a una mesa, con instrumentos que recogen nuestras voces invadiendo los espacios del aire del que nos lucramos, entre un bosque de palabras que emanan del manantial de voces y corazones sedientos de libertad, abrieron la ventana y un ancho y esplendoroso haz de luz inundó la estancia dejándonos los sentidos ante nuestros ojos deslumbrados y con ansias de soñar.

 


La palabra se  refundió  y nos envolvió los corazones envueltos entre cristales y micros, que profundizaban entre sus señales el clima de la estancia, cuyo calor era candente y generosamente humano.

Los ríos de agua, de agua limpia y saludable… La que procedía de mentes sin clorar, dejando entre susurros esa suave materia compuesta de palabras  que fluían sin recato, atrapándonos con su fuerza los oídos de su mañana. Las que nos salpicaba, devorándonos por su lucidez a  seres que nos aferrábamos a las letras como herramienta; a la sazón arado de madera antiguo, con punta de acero de los hornos de una tierra abrigada por su ría, donde caben todas las razas y seres que sentimos la necesidad de perforar la tierra con las palabras, abrazando el alma del poeta blandiendo solo su propia libertad.

 


La emisora, con su capitán entre cristales, convertido en duende acristalado, popularizando  Bilbao entre sus manos y vocablos atrayentes, a cuyos tertulianos nos hacían vibrar. Corazones sangrantes que alteraban las ondas de la imaginación, dejando con palabras sus propias realidades.

Relumbradas y esplendorosas quedaron las horas, donde  la Palabra se esparcía libre y sin materias extrañas que la alterasen.

 


Porque hay una luz blanca

Que aún persevera en su cerebro

Arropada por los sentimientos

Que, en cadena, atraparon sus sueños

En momentos tan gratos y fieros

Dejando que volase el alma hasta su cielo.


Antonio Molina Medina

14.08.22

SU TIEMPO

 

Parque de los Alcornocales Getares Algeciras

El tiempo se detuvo entre los pinares, mientras la vista la posé sobre las viñas que, ya podadas, comenzaban a brotar las lágrimas divinas, el placer del mañana entre los granos dorados  que sobresalían de las ramas briosas y fértiles que adornaban su insensible y caído aportador de sus vidas que aún se aferraban a la savia  prodigiosa en su lozanía.

Levanté  mi anatomía adormecida por el periodo en el que posé mi cuerpo en un tronco caído  y adormecido entre las sombras que custodiaban su caída, y caminé despacio y sin pausa hasta el camino que esperaba mi salida.

 

Sinovas-Castilla León

Posé mis pies en mi mudez iniciando mi camino mientras, con soltura y girando la cabeza ya que el oído había detectado relincho de caballos y traqueteos de carruaje  que se acercaban a mi presencia. Con un ¡Sooo, caballos…! la portezuela del carruaje se abrió de improviso, y el silencio se hizo fuerte que permitía escuchar el jadear de los caballos…, apareciendo por ella una figura mítica y sorprendente… cuya voz me invito a penetrar amablemente. Y yo asentí con una grata sonrisa. Mi asombro de tal personaje me hizo abrir los ojos y frotarlos con mi mano izquierda… Charles Dickens que con una sonrisa me pregunto… qué hacía por esos parajes solitarios, entre pinares, y encinas, y viñedos retoñando…Poca cosa le pude decir: caminando por estas tierras donde la libertad no está cuestionada, buscando amapolas, azucenas y bellas imágenes donde la poesía se pueda alcanzar y llevarla directa al corazón donde el ser humano se acople a su propia naturaleza, junto a los animales que anidan y descansan en las praderas de los sueños, disfrutando de la verdadera fortuna que nos ofrece la vida en sus momentos.  

Rio de la Miel-Parque de los Alcornocales Algeciras

- Siéntese,  me indico… Y arrancando los caballos al ligero chasquido del látigo en el aire, observado por sus acompañantes los que refinaban sus palabras:

 E hicieron entre todos un incendio de poesía, agitando con sus voces ya maduras la inteligencia de sus gentes reunidas cual guerreros donde desde sus ojos se vislumbraba todo género de vida.”

 

Mientras él me decía suavemente entre  los cánticos versados de sus acompañantes:

- Mire usted, quizás lo que usted busca es esta reflexión en voz alta:

-¡Ah! La poesía es a la vida lo que las luces y la música son al escenario… Despoja a la una de falsos oropeles y a la otra de sus ilusiones, y ¿Cuánta realidad queda en ninguna de ellas que invite a vivir o a aplaudir?”

Sinovas-Castilla León

Los caminos de carros se han ampliado dejando huellas pesadas, ya que los carros se han transformado en tractores y remolques  que se han deshumanizado y rugen y resoplan, insidiosos y dirigidos por la mano del ser que los ha  creado, incapaces de sentir el soplo de la naturaleza ni el salto del cervatillo, ni los brincos de la liebres en la pradera.

Caminas entre el laberinto de troncos añosos y siembras sedientas de posar entre los campos, predicando entre sus troncos la nueva buena de futuras cosechas que, efusivas y generosas, sujetarán sus espigas para su madurez con el balanceo de las olas cuyo mar se estrellara con las moles de hierro y cuchillas enroscadas las que depositan su grano entre los silos de su realidad.

Parque de los Alcornocales-El Cobre-Algeciras

Antonio Molina Medina

19.04.22     

OCHENTA VERANOS UN REGALO DE LA NATURALEZA

 

A.M.M.

Se acercó a la cabaña y abrió la puerta quitando el cerrojo enmohecido por el tiempo, y se puso a enredar entre los aperos de labranza, rebuscando en lo antiguo una espuerta de palmas que su tío había hecho en sus ratos de ocio, en su época postrera y la encontró entre las hoces y escardillos y monturas de animales de carga; la aferró con una mano y salió del habitáculo cerrando la puerta de tablas de madera. Encaminó sus pasos al campo para rebuscar entre los rastrojos recién cortados las mieses que recogieron, acompañando a los suyos en la noche fresca y estrellada . Esos años que precedieron a sus ochenta veranos aquí, en la tierra; los que pesan ya en su espalda… caminando,  aun sin tropiezos,  por los terrones aun sin desterronar de algunas de sus parcelas.

 

Sinovas-Aranda de Duero-Castilla León

Recogiendo con sus manos,  y doblando aún sin ira su cintura,  las semillas que quedaban; las que el calor desprendió de sus tallos para la rebusca de familias sencillas. Y en su rebusca encontró el trigo, los garbanzos… numerosas semillas que cayeron de sus gavillas, para volver con sus canastos de la rebusca llenos de esos frutos que alimentasen a sus crías en tiempos de terremotos y truenos,  envueltos entre la hambruna consentida por la dictadura.

 

Las noches de luna llena,  caminaban por las veredas empedradas rozando las bestias sus patas por las orillas de los ríos, viajaban los animales con la carga de generosos haces de espigas recogidas,  luego hechas granos en la trilla… Sacos repletos de suave fragancia trasportados a los añejos molinos,  cuyas muelas molían sus granos hasta obtener de ellos esa blanca harina,  a la sazón el pan de las espigas,  que se dejaba en los campos junto a los garbanzos que se acurrucaban con las papas y,  entre ascuas,  se fundían con el agua de los chorros que caían de bocas antiguas abrazados por brazos serenos de inteligencia divina.

Río de la Miel-El Cobre-Algeciras

Te detienes en el barbecho y oteas el horizonte,  indagando con los rayos nuevos de tus ojos,  y rebuscas esa savia nueva que te haga seguir caminando por senderos nuevos y provistos de barro, donde las huellas prevalezcan, expresando en su itinerario hondos suspiros,  y brazos habladores que se unan sin destino.

 Son ochenta años de huellas, las que deja por los senderos;  por tierras de una vida sedienta aun de sensaciones que alivien su corazón en este mundo de huidos,  donde se persigue con la pólvora a todo lo que no interesa, donde los nuevos dioses nos marcan nuestro descalabro, a la sazón dioses inquisitivos.

Parque de los alcornocales-Punta Carnero


Ya con los huesos agobiados y la mente suavemente destemplada… camina el peregrino sin miedo y con calma… Sonríe,  y de su rostro brota una mueca de aprobación donde solo la luz le acompaña, rigiendo su ondulante sombra que transporta alada, rigiendo sus pasos al verde,  verde,  donde la fértil tierra acogerá sus cenizas saciadas de visuales momentos que dejó en su tentativa de seguir transitando con la pluma y la palabra. Abandonado,  ya que la vida se agotará, agradeciendo a esos sueños que le regalaron;  poseyendo, cual parabién, sus conocimientos,  los que tiraron de su alma a la sazón… sin entenderlo. Solo quiso hacerlo por el amor a la Naturaleza.
Sinovas-Aranda de Duero-Castilla León

Antonio Molina Medina

06.05.22               

Buenos días, amigos.

Los arcos-El Cobre-Algeciras

 

Cuando las emociones sintonizan con la NATURALEZA, su cuerpo se expone a ser parte integral de ella y ya no valora, como antes, a los seres humanos que la explotan y la maltratan, dejando al descubierto la ignorancia de los seres que viven en ella… A veces controlas el aire que circula por tu cuerpo cuando respiras. Los árboles, cuando en su entorno el ambiente está putrefacto e inservible, apagan su viveza y poco a poco su cuerpo, y sus ramas se secan… Es la muerte la que nos rodea y no queremos entenderlo. Gracias a los dioses de negro, contenido apócrifo e inservible, que son los que azuan a acabar la vida en esta tierra… Nadie dice nada, mientras las armas dejan los colegios repletos de niños asesinados, mujeres asesinadas; guerras interminables contra nuestra NATURALEZA  que parece ser inservible para subsistir en esta pocilga de sociedad donde han dado prioridad a la estupidez;  cuya maldad ya la supera.

Parque de los Alcornocales-Getares-Algeciras 

Muchos nos hablan de dioses, armados hasta los dientes de materia… Donde el alma no existe para ellos… Ya que el alma es incompatible con la materia corrompida.

Así definía el alma un tal SEM TOB ‘IBN FALAQUERA: "Todo cuerpo está compuesto de materia y forma; de acuerdo con las características de la materia, el cuerpo podrá adquirir movimiento; pues la espada no corta gracias al hierro sino gracias a su filo, que es su forma y, en cambio, se ve embotada en su materia, que es el hierro."

Sinovas-Aranda de Duero

Quizás son torpes e ineficaces pensamientos los que hoy siente y padece mi intelecto, pero algo se deja al descubierto ante tanta barbarie incontrolable, donde la verdad es ya un hermoso cuento… Quizá los sueños sean un complemento inaudito e incoloro que algunos alcanzamos, sin saberlo, por los años que acumula nuestro cuerpo ya envejecido e inseguro… A la sazón sea la mente la que se recompuso ante la barbarie en la que sobrevivió, la que se puso en movimiento… segura… y con acierto.

Getares-Algeciras


Antonio Molina Medina

26.05.22

LA POESÍA

 

Rio de la Miel-El Cobre Algeciras

 “La poesía sólo es poesía cuando revela lo más profundo de tu alma…No el alma del lector, el alma del poeta.”

SAHAR DELIJANI. (Teherán)

Sinovas Aranda de Duero 

 

Hoy me refugio entre lo verde y lo negro… Entre lo justo e injusto, dejando que mi mente deje en libertad mi pensamiento, azuzados por las hordas de la maldad humana, que recurre a lo único sano y fértil que nos dejaron los que fabricaron este mundo tan real… hasta que puso en sus manos la semilla de su cizaña, de lo incurable; su mirada sesgada e incolora, de seres cuya avaricia por vivir al margen de los demás es bien manifiesta.

Soñar hoy es muy costoso, aunque lo intentemos con denuedo. Solo lágrimas incurables salen de nuestras ilusiones ante tanto horror y manipulación del ser humano. No solo por el hedor de la pólvora sino por el veneno de la tinta que corre más que el explosivo  que enturbia y propaga la mentira entre las ondas.

Algeciras 

Los cascos de los caballos patean con furia sentimientos encontrados en la mismísima NATURALEZA dejando arrasados por el fuego de la maldad,  mentes oscuras que idolatran nuevos 'dioses' ya que el poder y el bienestar no les son útiles, prefieren el odio en vez del amor y siembran los campos y las CONCIENCIAS… con carros de fuego quemando las praderas verdes, muy verdes, de la creación.

Antonio Molina Medina

24.03.22

 

Buenos días, amigos.

 

Sinovas Aranda de Duero 

Mi mente se estremece y gira ensuciada rebuscando algún motivo para seguir intentando caminar por los vericuetos… y ya no se esconde… solo se duele ante el silencio que la sociedad mantiene viendo cómo se acumulan los cadáveres cuarteados y sin rostro entre los pinares y caminos, dejando las huellas de carretas que huyen, ya sin dios que los ampare (recordando en el siglo XVI a los reyes católicos persiguiendo a los gitanos). Las patrias se convierten en tiranos que dominan nuestra mente y los animales que ya no soportan la pólvora quemada, miran al cielo observando las estrellas que aún son libres, a la sazón lejanas al ser humano que las destruiría sin remedio.

Rio de la Miel El Cobre Algeciras

El bosque se agita y se agiganta…, mientras los patriarcas se visten con sus mejores pieles, las que consiguieron a costa de la mentira y el engaño de los que mueren y se desesperan viendo caer a sus hijos abatidos por la pólvora que algunos incautos e innobles patriotas siguen a los que, bendiciendo a los malditos portadores de instrumentos que matan a mujeres ancianos y niños, dejando las ciudades huérfanas e inhumanamente destrozadas envueltas en las hogueras de los muertos….

 

La raza humana elimina a su propia raza mientras los vivos organizan, en su algarada, mítines musicales… Y la sangre sigue fluyendo de los seres que son explotados, y ahora masacrados, en nombre de un dios avergonzado y asustado de comprobar la maldad del ser que dicen  (creo) que para que gozase de la tierra prometida  hoy se niega incluso a darles a sus viandantes una sepultura digna después de las atrocidades que algunos realizan y las que realizaron y realizarán mientras que, en nombre de sus dioses, los tiranos sean los que dominen la tierra.


Seguiremos soñando y despejando nuestras propias dudas ensuciados de esa libertad ya conocida y degustada… Mientras las carretas repletas de seres,  huyen del propio hombre que sigue hoy violando y asesinando sin compasión… ¡en nombre de dioses tiranos!

15.05.22

Antonio Molina Medina