PRIMAVERA

¡Buenos días corazón!
¡Sí!, CORAZÓN, porque tú eres todo corazón. Tus latidos se han mezclado con los míos formando una música gloriosa, bien timbrada y juiciosamente humana. Ellos me aúpan desde que abro los ojos cada mañana. Es muy hermoso todo lo que aconteciere.

Un gato con botas sigue caminando por las praderas de la vida, tratando de acercar todo lo bueno que hay en ella, para quererla, con todo el corazón y el alma incluida. Es su destino, ¿Para qué negar? La primavera está al caer y quería prepararte un poema, pero abro un libro de Hernández y ¡Sorpresa! ¡Está hecho! Ahí te va mi LUNA, lo poco que he compuesto que ella te ofrece.

Acomete, con ilusión contenida, un nuevo día, corazón. Aférrate a su mano y a  todo su ser, para que su sonrisa brote un día más en vidas.

Sueños... sueños... soñemos juntos por este laberinto, con las palabras y versos que surjan de nuestras bocas masticados con acierto por esa pedrería de marfil. Besos añorados eternamente humanos Que su mente no olvida. Acunando sueños repletos de esperanza; manantial de agua que limpió su corazón.
MUJER
Y se derribaron los muros.
Y las columnas de mármol
se empotraron contra el suelo.
Sus añicos intratables
en partículas volaron
hasta tu rostro de almíbar.
Las depositó en sus labios.
Los zumos de las delicias
que prestó los recogía
con amor y algarabía,
y su corazón volaba
entre nubes blancas
de sueños bañado.

Antonio Molina Medina
26/08/18