MUJER

Gracias por dejarme respirar el aire
que sueltan el agua de los manantiales,
que luego van a los río
de lágrimas interminables
para surcar los mares, los océanos,
y explotar sus olas contra las costas,
que agitadas se deslizan grácilmente
en la orilla de mi casa,
saboreando con placer su llegada
envuelto en la espuma de sus aguas.
03/09/16

Antonio Molina Medina