Dar
rienda suelta a los sentimientos
que
aparecen de improviso
los
que entierra el corazón
limpios,
sinceros, íntimos.
No
los reprimas aunque vayan
en
contra de la ley de los mortales
que
las hacen para muertos
y
poder cubrir con las niebla sus maldades.
Si
alguien te quiere, déjate querer.
Quiere
y llegaras a envolverte en la pasión
aunque
el querer te lleve a la locura
locos
que se enamoran de versos y coplas,
tocados
de corazones que palpitan vida
cuyos
impulsos aceleran la existencia
con
sus latidos te martillean.
Provocando
los zumbidos más soñados
limpiándolo
de matorrales e impurezas.
Antonio Molina