Hace tiempo
que surgió de la nada.
Cual
primicia le entregó toda su alma
buscando
libertad.
Hoy te ha
palpado con pena.
Ha mirado el
reflejo de su rostro que.
triste y
cabizbajo soporta la tristeza.
Empequeñecido,
el gorrión volaba entre nubes
buscando la
seca sombra de su rama
que cruje en
su cuerpo de luto por ella.
El viento
sigue repicando y la campana de la torre
crepita sin
tregua en la plaza.
Son tañidos
tocando a diana
entre
callejuelas al pie de su valle.