EL SILENCIO

Los Arcos - El Cobre - Andalucía

 

“Los poetas somos viento del pueblo: nacemos para pasar soplados a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hasta las cumbres más hermosas. Hoy, este hoy de pasión, de vida, de muerte, nos empuja de un imponente modo a ti, a mí, a varios, hacia el pueblo. El pueblo espera a los poetas con la oreja y el alma tendida al pie de cada siglo”.

Miguel Hernández

 

Bahía de Algeciras Andalucía

EL SILENCIO

Penetro en el silencio del bosque el que me acoge y mi sombra se funde con el aire que corre, alimentando a mis pulmones cual polen nocturno, limpio de baldíos filamentos; que eleva mi cuerpo a las alturas de mi mente, transportando su alimento y confundiéndose con los tañidos del corazón que se sustenta de la miel del sonido que nace, consistente del fluido generoso del polen de sus sentidos, para abrirle la puerta al estío que, escarnecido, atrofia los sentidos amaestrados en los años vividos.

 

Andalucía...

Camino entre la libertad que me ofrecen los páramos y pinares, y sembrados de cepas viejas, y de sueños, hilvanando sus días que se mezclan con las tierras que presiento, dejando tumbados árboles cuyos cuerpos reposan su sueños eternos.
 

Comienza a morir el día y las sombras de la noche amagan con mandarme ese abrazo a mi silencio, y mi cuerpo se ausenta entre caminos viejos mientras, por los claros de mi soledad, van quedando mis sueños de años… entre troncos caídos y las ramas aún verdes de los pinos, y las viñas nos enseñan sus troncos y brazos aun desnudos, que quedan expuestos al relente de sus noches, entre el rumor del movimiento de las aves, buscando su acomodo. Mientras, mis pies dejaban la huella del destino, alejando mi cuerpo desprotegido hasta el final del camino recorrido, entre los límites de una vida consumida y cercana a su disolución, ya que a su cuerpo no parece extrañarle sus insinuadas inclinaciones. 

 

Parque de los Alcornocales- Majaralto- Alto. El Cobre

El turbante que cubre su rostro se trasparenta;

es de seda, para poder ver su semblante

y de tus ojos la vida, que no habrá

lienzo tan fino que, apagara su sonrisa

a su eterna Andalucía.

Antonio Molina Medina       

09.02.24