SOÑARON DESPIERTOS

 

Gaucin- Serranía de Málaga- Andalucía

El aire del mundo transporta las moléculas de la poesía, ligera como el polen o dura como el plomo, y esas semillas caen en los surcos o sobre las cabezas, les dan a las cosas aire de primavera o de batalla, producen por igual flores y proyectiles.”

Pablo Neruda

 

Castillo de Gaucin- Serranía de Málaga

SOÑARON DESPIERTOS

Vivir un sueño, y despertar con el corazón contraído, es como una flor que pudo tener entre sus manos, saborear su aroma y placer su cuerpo entre sus brazos; absorber sus jugos sin templanza para vivir lo añorado, para descubrir lo que nunca fuese alcanzable. Pero la rosa que posó entre sus dedos su candor y virtudes supera su propia conciencia y el corazón se alentaba del ingrato y precario despertar que Ella, en su soledad allá en la lejanía, le envolviese entre los tañidos nobles de su propio corazón, dejando que esos sueños dañasen sus sentidos; dejando en el camino otro corazón incapaz de dejar sus tañidos, quizá desacelerados, pero doloridos tras ese encuentro tan deseado... pero a la vez… quedando un rastro donde la luz de sus sentidos sucumbieran en ese precipicio que luce en sus años, que ya se sienten torpes entre las niñas de sus ojos; ojos que se duelen y se aferran al papel; papiro, en el que deja los lamentos con fiereza y a corazón abierto ensamblado entre la sangre de sus venas.

 

Castillo de Gaucin- Serranía de Ronda

Solo los sentidos salen bien parados de ese inmenso paraíso donde el amor sigue su brillar entre los peñascos de su sierra por donde galopa de nuevo, aferrado al cuello de su montura ya que las cinchas y el hierro del bocado le dan miedo y se retrae de poder domar  su cuerpo, el que se place hoy entre suspiros electos por esa mujer que ama dejando una huella en su cuerpo, la que no pudo depositar mientras vivieron sus sueños; caricias que consigno al viento que nos deja al corazón elegido por el que suspira hoy su intelecto, ya con la mente sedienta de nuevos vientos; amparado por la sombra de su Luna entre esos sueños que dejaron, que se consumieran por mantener sus vidas unidas y sin apriscos que dominaran sus miedos. Proclive será su figura; sensible y humana serán los amores que nunca se consumieron: ante la verdad encontrada por las aguas del océano cuyas olas levantaron las cercas de los refugios de sus ilusiones y amores nuevos.

El Cobre-Majal alto Chorrosquina El Cobre Algeciras


Antonio Molina Medina

28.03.23