TAMBIÉN LAS HORMIGAS CELEBRAN SU FIESTA. CAMINADO ENTRE VIÑAS POR LA PEDANÍA

Sinovas pedania de Aranda de Duero. Castilla y León

 Caminaba lentamente por la orilla de las fincas. Las cepas, orgullosas, me miraban de soslayo y me sonreían y entre el abrupto terreno que ondeaba ante mi vista. encontré de improviso unas hormiguitas, agaché la cabeza y clavé la rodilla. La tierra suave y húmeda cedía a mis rodillas.

Sinovas pedania de Aranda de Duero. Castilla y León
- Hola, Juana ¿dónde vas tan cargada? Y tú, Pedro, ¿por qué la sigues con la misma carga?… Anda que... ¡vaya fuerza que tiene ella! ¿eh? Y tú, con toda tu hombría, vas detrás de ella, un poquillo a trancas ¿eh? ¡que fuerza tiene la chiquita! Caminan con su carga que les triplica su peso y Pedro las mira:

- Es que… esta chiquilla tiene una fuerza enorme es la sangre, es la vida ¡‘releches’, como camina! tirando de ese peso por estas veredas de barro y semillas...

 - ¿Tenéis lejos o cercano el nido para depositar la carga? - les digo.

- No. unas parras más adelante -me contestan - Detrás de esos troncos un poquito más a delante, ahí a la izquierda de la última viña. - me señalan.

 

Sinovas pedania de Aranda de Duero. Castilla y León

- Desde luego ¡qué lecciones nos dais, amigos! - les digo.

- ¿No os peleáis? - les suplico.

 - Bueno a veces rompemos las amistades, cuando vienen a por nosotros en busca de la comida que recogemos, y la quieren… ¡y sin trabajarla! Por estas tierra y viñas, nosotros vivimos y trabajamos en la recogida de nuestros alimentos y guardamos la comida para el invierno… No hacemos como la cigarra que, solo se harta de comer día tras día y no guarda nada para el invierno. - me responden.

 

Sinovas pedania de Aranda de Duero. Castilla y León

El grano se esconde entre las viñas.

- ¿Verdad que si María?, ¿verdad que si Lucia? - Les sugiero.

- Ya ves: Vamos en grupo buscando la comida - me indican, ellas.

 Observo como caminan, sin prisas que les inciten. Solo caminan, porque ellas solo hacen guardar su comida.

 - Bueno amigas, amigos, os dejo. Sigo mi caminar. Voy a rodear las viñas, que ya parece que han dejado de llorar, y los menudos brotes se dejan de ver entre sus nuevos troncos. Y los tallos verdes comienzan a emerger y se hacen fuertes en ellas.

 

Sinovas pedania de Aranda de Duero. Castilla y León

Caminaba hacia la pedanía y al pasar por detrás de la iglesia, los manzanos fluían y los antiguos moradores que reposan muy cerquita de la iglesia, entre cruces, se encuentran esperando, como dice el profeta: resurgir algún día.

Antonio Molina Medina

12.05.19