ELLA ES DANIELA




Entró en mis sueños
entre la niebla, ella me observa,
siento su aliento y su mirar
sé que me observa.
Veo su mirada, intuyo su aliento,
suena finísimo cual pajarillo
trino vibrante música suave
que en un oasis suenan sus cantos,
brota la vida, la del juglar.
 

Su calor quema, está muy cerca
entre la bruma sus ojos miran,
fijos me observan entre la espesura,
entre la maleza ellos me queman,
ojos muy negros, pelo negrísimo
le brota a ella.
 

Figura inquieta cual danzarina
en las mil noches y las estrellas.
Brota la danza. Salpican estrellas.
Entre la brisa suave, allí está ella.
 

Delicada y bella, sin ataduras
ni cortapisas flota en el viento.
El aire mece su voz briosa,
suena su risa, florece una niña.
 

Ella me inquieta. Ella me mira.
Ella es sincera. Ella es humana.
Todos sabemos quién era ella.
 

Ella es Daniela.
Siete letritas en un serón.
Seis son sus cantaros, una el zurrón.
Me meto en él, me da calor,
siento el sonido, el que recibo
de su corazón.

 Antonio Molina