SINOVAS Y SUS GENTES

No los conocía, pero me acerqué a su tierra,
nos hicimos todos uno en la vendimia, entre cepas.
Me acuné en su mar sencillo de sudores y fatigas.

Comimos del mismo plato, la misma comida y mesa
Degustamos mismo pan, y el vino de su despensa
y cortamos los sarmientos, que después fueron tormenta.


Gente de sonrisa viva, y de amistad manifiesta
allí donde mi persona, no se sintió forastera,
y reímos, ¡sí reímos! Entre las cepas la juerga.

Ocultos del sol, degustamos la cosecha
una cueva muy sombría alumbraba la prueba
de que los nuevos cachorros, continúan con la gesta.


De Sinovas son nacidos, de Sinovas son sus cepas
poder verlos en acción en la “Casa del tío Vítor”,
de Sinovas, te esperan.
Descendientes de Sinovas, de su casa en la plazuela
junto a iglesia milenaria que reluce. Pedanía.
29/06/16
Antonio Molina Medina


¡Soñad… AMIGOS!


En esa vida nueva que te han dado.
Tendrás, amigo, tu descanso merecido,
tu fiesta sin final, tu regocijo,
la gloria y triunfo que aquí te fue negada..

 El día diecisiete es señalada,
agosto por más señas. El evento:
presenta ese libro tan soñado.
Aflorando las memorias de tu vida.

 El bullicio de los que te querían
llenaba la sala donde tú estabas,
tu aliento se expandía entre tus gentes
como agua cristalina, pura, desbordada.

 Que broten de la tierra manantial,
aquellos que tú también conocías,
para perpetuar en el futuro
tu estampa relevante y sana.

Los niños, en los brazos de sus madres,
damas que tú tan bien creaste
para que fructifiquen tus semillas
por la fecunda falda de la sierra.

El pueblo te recuerda noche y día,
quizás con añoranza de otros tiempos;
tu semilla ha quedado bien sembrada,
no habrá breña ni impureza que la seque.

El viento de levante disputa
con firmeza el poniente bronco,
los dos quieren apuntarse la victoria
de improviso la ley en esa vega.

Tu espíritu los guía con destreza
Dicta su ley con autoridad
que siempre ganaste y con la bravura
que expresaste a lo largo de tu vida.

Vida que muchos admiramos
y que tratamos tenazmente de imitar;
tus enseñanzas, gestos y mensajes
fuente clara donde nos abrevamos.

La fuerza de tus convicciones
son nuestro deleite y sustento,
siempre los tendremos presentes
en todas nuestras decisiones.

No ha cambiado la vida, compañero.
No ha cambiado la lucha que conlleva.
No ha cambiado el talante de la gente.
Gira la tierra sobre el mismo eje.

Se impone por la fuerza
y no hay barreras que lo paren,
nadie le pone frente al hambre;
otra vez la tristeza.

La libertad se va, desaparece,
vuelve la venganza y la esclavitud
que arrastra al hombre por el cieno
que enfanga este planeta tierra.

Nadia es capaz de contener
tanto odio, muerte y destrucción.
Dónde estás dios, dónde te escondes,
dime por qué consientes tanto ultraje;

por qué mudo y callado,
toleras tanta muerte y destrucción
y no le das tu amparo al explotado.
Por montes, valles y praderas

los ríos de aguas puras se han tintado
con sangre de inocentes
y la muerte inmisericorde
campea por doquier y nadie la contiene.

Amigo, todo sigue como antes.
La sangre invade nuestra tierra,
todo lo cubre,
y, de esperanza, casi nada queda.
27/06/16
Antonio Molina Medina


Sus ojos

Deja que la luz alumbre mi cabaña;
que las nubes compartan
las sombras de mi casa;
que sus ojos miren
las pestañas de los míos,
y que la lumbre de su hoguera
caliente el corazón
repleto de esperanza,
que sueña con la luz
que sus ojos almacenan.
Y deja que su corazón resuene
repleto de sustancias,
para que me hagan galopar
por esas verdes campiñas
que diviso desde el alba.

23/06/16

Antonio Molina Medina

Su sonrisa

Pensamientos se deslizan entre
las sombras, que intentan
aferrarse a lo imposible.
Traslucido. Sereno.
Apacigua su corazón
que en cabriolas le
arrastra a su presencia,
cargado de ilusiones.
Rebusco en sus heridas
su cálida sonrisa,
mirada talismán,
del iris de su luz.
La claridad espejo,
reflejo de su alma,
se posa en su mirada,
penetrando en su interior.
Lo que su cristal refleja
atrapando la luz,
aún le queda a su cuerpo
gracias a su mirada.
El brillo de sus ojos
se enroscaba en su alma,
salpicando su lluvia,
cual firme manantial.
20/06/16

Antonio Molina Medina

SOÑAR ES VIVIR

Y su pensamiento se devana entre caminos de brezo,
intentando dar razones a la razón y consensuarla con la mente.
Ya que un reguero de hormigas se placen en sus venas
sulfurosas las que recorren su cuerpo, cual abrazo
sentido tropieza con el granito de su cuerpo, hasta el
último tabique de su estructura. Buscas razones en las que
el subconsciente sea capaz de llegar a complacer a su mente.

Su mente, que enarbola el amor en su bandera.
Principios que mueven sus pasos, ante los acantilados por
los que camina, camuflados en ella. Enamorada de sus
principios, son los que mueven sus pasos, apaciguando
el dolor de una sonrisa, capaces, de desmontar todo un universo.


Te relajas. Sonríes. Miras de soslayo el celeste azul del cielo.
Observas miles de estrellas las que nos iluminan
en el silencio de la noche como una cascada del río que
mana de su alma y te elevas con cualquiera de ellas buscando
un soplo de aire que limpie tu rostro mientras tu cara se
embellece y tiembla, deshaciendo las formas de su alma.

Los cristales se precipitan con el viento doliéndole las
heridas aun amortajadas; él las deja volar elevando
su cuerpo y, ensoñando, se disputa el espacio que separan
tus versos, acunando su mente y se integran acicalados 
como dardos vivientes, que brotando de sus heridas,
entre contiendas de palabras que ingieren sus dedos,
ya sin mordaza se desprende de los reos que devoró el agua.


El rescoldo de la candela limpia su cuerpo disipando
las sustancias que adormecía su mente, dejando fluir
la maldad de su alma, que, incauta, desdecía sus sentidos
que caían de su espíritu.
16/06/16

Antonio Molina Medina

Querido Blas de Otero:

Querido Blas de Otero:
Acurrucado me encuentro
a la puerta de tu casa.
La gente sale y entra sin
mirarse en tu mirada.
Tu río caudaloso sólo
limpias las caras,
porque las manos se duelen
entre cicatrices y yagas;
las que manan de tu pecho y
sus corazónes se inflaman.
Verde será tu camino y
de verde, verde y grana
serán tus hijos serenos
los que trasieguen inciensos.
Caminarán por tu casa,
la casa de los labriegos,
con sus hoces y guadañas.
13/06/16

Antonio Molina Medina

Cuando la luz se oculta…

Cuando la luz se oculta en la vida de un hombre, cuando las semillas se resisten a brotar y pierdes la cosecha, te envuelve la tristeza, se apoderan de ti la rabia y la osadía. Es verdad, ¿Para qué negadlo? Te conviertes en un hombre convulsivo, intangible, sin destino, insoportablemente humano, sobrio, candente, sumiso… e intratable. Pero, de improviso, aparece la cordura. La ilusión no pone ni tiene freno, se solaza consentido por un corazón que se trasforma en humano, que quiere y ama por los conductos naturales de la vida, pero su propia utilidad depende de otra vida a la que aferrarse sin complejos, a mar abierto, soporte las montañas, terremotos y tormentas. Sólo siente su corazón inmensamente fuerte cuando se une a otro corazón. Entonces, resplandecen los olivos aforados gracias a sus raíces centenarias, milenarias,  a la tierra y sus raíces  Es el destino. Nada le falta. La maldad se ausenta de su cabaña.

10/06/16

Antonio Molina Medina

LA BUSCA

Busca su perfil seguro
y el sueño lo desorienta.
Buscaba su hermoso cuerpo
y encontró su sangre abierta.

Ya, mi sino está cumplido,
y mi Dios es mi destino.
Sólo siento la compuerta
que se abre 'pa' tragarse
lo simple que era mi cuerpo,
que ya no siente ni sufre
por el amor que te tengo.

Serrana, quererte es cosa sencilla y
amarte un cumplido.
¡Dios!, ¡Cuánto amor place
en mi pecho y cuánto lo que
te quiere este corazón sin trabas
ni puentes ni obeliscos!

Quererte es mi cometido y
morir por ti quisiera
si sólo con tu  mirada
se acaban todas mis penas.

Un amor firme y seguro
recorre todo mi cuerpo
y yo lo dejo fluir
con aplomo y cordura.

Quererte, amor, es mi dicha
y amarte... mi mayor locura.

Antonio Molina Medina

08/06/16

MUJER

Cuando los ecos de la noche escudriñas en su corazón y resoplan insistentemente tratando de disipar los placeres contenidos de su corazón, aun dolorido, pero no sumiso, sin que nadie ni nada que le oprima y menos consumiéndose sin ideas que hagan revivir de nuevo todo lo que acontece a su alrededor es: Un corazón nuevo consistentemente humano, que florece como una flor en primavera. Reluciente. Esponjoso. De tiernas hojas. Presuroso en deshojarse de nuevo, para seguir viviendo junto al río de los deseos, sus deseos con las personas que amas, quiere y le confortan.
Amistad, querida amiga, es la palabra que fluye con fuerza, que provoca suspiros y rabia. La verdad sólo tiene un camino, el que parte del mismo destino, cual vías de un tren en la noche, sin parada ni marcha anunciada.
06/06/16

Antonio Molina Medina

Mujer Castellana

Estos días, acuna su mente, acariciando los rastros
de verdes campos de trigo que se mecen con la
suave brisa del aire.
La luz era espléndida y, al surgir, hacia brillar la escarcha,
cuya blancura cura su alma y da alas a su mente.

Suavizado su caminar, inclinaba su tronco recogiendo
sarmientos, verdes aún, para sustentar el fuego cuyas
brasas excitaran los cuerpos y los lomos rojos de unos
pimientos… Desmenuzables, en el interior de sus camas
que, acristaladas, repartirán las proteínas que alimenten
los cuerpos dando luz a sus almas.
Mientras sigue sus pasos sin rumbo, sin pausa,  al
encuentro añorado del Duende bendito que atesora
su mente. Que, terco, acicalado de vida, da sustento
a su cuerpo y calor al encuentro, entre alas que
el viento deposita en su alma. Cruzará la estepa,
enredado en los páramos, cubierto cual sabana. 

03/06/16

molinaantonio.com