Noche hermosa la trascurrida,
acompañado con dos torres bermejas,
llenas de historia, plagadas de vida,
sustento para el corazón que
aunque pase el tiempo siempre será
un lindo presente para aquellos
que buscamos la plena libertad y
un poco de comprensión,
que se nos niega en nuestro entorno.
La felicidad está al alcance de
cualquier mortal que se diluya
entre la niebla y, aunque tropiece
una y mil veces con lo imposible;
sigue caminando incansable
con la sonrisa en sus labios y el corazón
en un puño para ofrecérselo a aquellos
que lo puedan comprender.
Ya ves, me traje tu recuerdo para mi cabaña y
lo he puesto encima de mi mesa de trabajo
(ya no está solitaria) Su recuerdo
no me deja indiferente ante
la gente. Es un icono que ha florecido
ante mis ojos, ya turbios por
el paso del tiempo, pero no ciegos
para ver lo bello de la vida y
la hermosura que sujeta ese icono
colgado en su regazo,
alumbrando desde la cabecera de su cielo.
Antonio Molina Medina
20/10/16
ante mis ojos, ya turbios por
ResponderEliminarel paso del tiempo, pero no ciegos
para ver lo bello de la vida.
La vida bella la ces porque aunque los ojos del cuerpo se enturbien, tu miras y ves con los ojos del alma.
Un gran abrazo amigo Toñín.
Ambar
Somos andantes aunque el cielo se caiga, por naturaleza seguimos erguidos hasta el final, excelente.
ResponderEliminarSaludos
Nunca se deja de buscar ...
ResponderEliminarperegrinos hasta el último aliento
aprendiendo de la vida y lo que de ella comprendemos
un análisis del recorrer de ese caminar
y que le permite a quien aprecia lo que encuentra a su paso
y valora a quien le deja sus huellas
...agradecer el motivo de seguir conociendo y ofrendando a la existencia...
agradezco mucho tu llegada a mis escritos poeta
muchas gracias.
Meulen.
Con la sonrisa en los labios, y siempre caminando, en la vida de las emociones, y sentimientos, floreciendo en la naturaleza que nos regala la vida.
ResponderEliminarUn beso.