Alguien
que remueve tu interior. Te quema por dentro. Te hace vibrar, sonreír y sacarte
más de una lagrima, es porque se trata de una grandísima persona y que, aunque
esté lejana en la distancia, no así en el corazón. Ya que muchos, como yo mismo
según los que me rodean, lo tenemos todo, pero no han indagado nunca en nuestro
corazón, que está repleto de carencias humanas. Y es porque ellos también
adolecen de los mismos sentimientos o, quizás nunca los hayan tenido dentro.
Esa
es para mí, la filosofía diaria.
Amiga
mía, por estas cosillas que te cuento, muchos y muchas dejan de acercarse a mi
sombra, ya que la sinceridad es mi único lema para seguir con aquellas o
aquellos que estén compartiendo mi vida y mis sueños, ya que sin sueños estaría
muerto.
Espero
no equivocarme con su señoría. Es un auténtico placer haberla conocido y ya
ves: ahora está usted instalada en un pequeño y añejo corazón que todavía ladra
y canta y ríe y sueña. Que la vida está ahí y quiere y necesita compartirla con
aquellos que deseen amistad sana y sincera.
Te
tengo por una gran mujer. Una gran persona que es capaz de comunicarme lo que
contiene tu alma o, de que elementos está compuesta tu Alma… mi alma.
Me he
subido en una nube
blanca,
negra muy blanca.
He
colocado una manta
roja
muy roja… morada.
Me he
quedado dormido
y he
soñado contigo
mientras
mis sueños
esperaban
tu llegada.
Era
el lugar elegido
para
encontrarme en tu mirada.
28/10/15
Antonio
Molina Medina
Existen personas que nos hacen subir a la nube, que su presencia o no, nos hacen sentir un millón de sensaciones.
ResponderEliminarUn tierno abrazo, poeta.
Por las nubes camino entre, charcos de sangre y avecillas silvestres que me alegran los sueños y la luna se explaya por esos laberintos por donde camino, aferrado a la expresiva noche que me acoge, dejando sentir, los momentos que…, interminables se acunan desde lo mas profunde de mi alma.
ResponderEliminarUn abrazo
Amigo mío siempre cercano, no hay distancia, que nos separe... siempre latiendo desde la sinfonía de nuestros latidos... así cuando te leo... vibro... y siento... porque eres poesía... eres sueño... eres vida...
ResponderEliminarMil gracias por siempre estar, poeta de sueños.
Besos enormes.
Quizás sean los luceros que nos atrapan por los caminos y veredas por donde aún pasan los campesinos, dejando, entre el aire de lo andado, ese calor humano en su saludo... Pero lo que no se puede comprar con dinero porque está al alcance de todos es, el amor y la pasión que generan los versos, las palabras que salen del corazón y se deslizan sin tregua, por las yemas de los dedos, que, aunque añosos, siguen surtiendo los surcos del arado y dejando que las cuchillas, cubran lo sembrado y, bien labrado.
EliminarUn beso
Y
Gracias por estar.
Pasaba por aquí y estuve leyendo algunos de tus trabajos.
ResponderEliminarMe quedo siguiéndote.
Me gustó esta entrada.
Besazo al alma y que tengas buen jueves.
ResponderEliminarGracias por pasar y no solo mirar al frente como se suele hacer cuando nos dejamos llevar por la corriente... corriente que nos empuja a no mirar a los lados y precisamente entre las cañas y el barbecho, esta instalad la vida y los sueños, a los que me aferre un día ya lejano para poder participar en este mundo tan ingrato pero cierto.
Muchas gracias por mirar de soslayo y encontrarte un montoncito de palabras que un día sembré conduciendo el arado de mi niñez.
Un abrazo