LA VIDA

 

 

Orduña-Bizkaia-País Basco

“A vosotros no os importa pensar lo que habéis leído ochenta veces y oído quinientas, porque no es lo mismo pensar que haber leído”.

Antonio Machado.

Río Nerbión, Basauri-Bizkaia-País Basco


 LA VIDA

Ha trascurrido una vida repleta de años.

Colmada de sentimientos bien encauzados,

por los laberintos y vericuetos del rio

cullas aguas, le guían y le conduce a

la mar de los suspiros.

 

El Cobre-Algeciras-Andalucía

Era una madrugada. Año 1948…

En plena sierra, unos ojos ladraban

en un cortijo entre desesperados aullidos,

alguien gemía, ladraba, lloraba de

melancolía y rabia.

Una cuerda lo atrapaba a

una morera en el patio de la casa.

Sus gritos aun retumban en mis oídos

y se enmudece mi alma.

Tarifa-Andalucía

 

Él veía que su amigo el que

se alejaba y no lo vería más…;

el animal ladraba con rabia.

 

No eran ladridos, eran sollozos; ya que

sus ojos lloraban, lágrimas envueltas

en fuego que un corazón advertía.

Paso un año y al retornar a su habita,

pregunto por su compañero…

 

Gaucín- Serranía de Ronda- Andalucía

León ya no estaba: se negó a comer,

no bebía ni agua.

Se murió de pena una madrugada.

-Lo enterramos al pie de la choza- -le dijeron.

La separación muchas veces Mata.

Chorrosquina-El Cobre-Andalucía


Antonio Molina Medina

10/06/14

DE SUEÑOS EN UNA NOCHE DE JULIO

 

Bahía de Getares- Algeciras- Andalucía

 DE SUEÑOS EN UNA NOCHE DE JULIO

El Cobre… Majar alto… Chorrosquina… Donde la noche se hizo aposento, acompañada por un joven corazón amante de esa tierra y protegidos por la luna. El firmamento nos mandaba sus sonidos: éramos dos almas gemelas donde la oscuridad no cambiaba nuestra idiosincrasia.

El Cobre-Algeciras- Andalucía

Las paredes se hicieron aberturas del pasado y se abrieron nuestros pasos para caminar juntos… paso a paso entre recuerdos añorados de seres que nunca nos abandonaron, ya que siempre los mantenemos presentes. Mientras compartimos nuestros sueños, yo caminaba a su lado protegido por su sombra, se abría la noche a nuestros pasos.      

Quizá los salmos de ese amor que nos legaron nos salpicaban sus piedras ya entradas en años, fortificaban, sin ira, los movimientos humanos que nos unían.

 

El Cobre- Algeciras- La Bahía

Me llevó por nuevos caminos a la sombra de los árboles cuando la luna embravecida relucía sobre privilegiados laberintos de caballeros andantes cuyo blancor nos seguía. Enmudecidos portillos, donde los sueños afloraron blancos, verdes, llevando el candil de sus almas que nos alumbraban en las noches quebradas.

Quizá las estrellas nos sonreían, a la sazón, quimeras que salpicaba en nuestros ojos, enmudeciendo los labios sedosos de belleza infinita, bien lubricados, por seres que amaron dejando esas fuentes cándidas y delicadas… Agua para los mortales.

 

Majaralto- Chorrosquina- El Cobre- Andalucía

Arbolados de quimeras, penetraban en mi mente, sueños inalcanzables que se posaron en su hombro mientras la sombra se sentía segura por la juventud del presente, cuyo corazón escapaba por la falda de la sierra, sintiéndose volar por los precipicios del pasado esperando la aurora boreal.

La luna se apoderó de su alma y el candil que lo alumbraba, caminaba a su lado, entrabado en palabras de suculento presente que comulgaba con su eterno pasado.

 

El Cobre-Algeciras-Andalucía

Él sabe cómo alargar el día.

Juntar la aurora con la luna.

Prolongar la noche y suplir las horas.

Sus ojos nos trasponen de la noche al día.

 

Como un águila oteaba los lugares con sus alas desplegadas, buscando huellas antiguas y corazones en calma como el que se fundía entre sus alas. Mientras su alma se agita ante las veredas anchas; su oído se insonoriza disfrutando los tañidos que su corazón provocaba recordando sus aventuras por esa tierra añorada en su oscuridad tan clara. Mientras, la luna en su púlpito, su sombra nos abrazaba dejando la nuestra muy cercana.

 

LA VIDA ES SUEÑO

El silencio y el cansancio en mis pisadas me abatía, mientras los ruidos de la noche, en su silencio, se esparcen por las copas de los chaparros cuyas hojas nos sonreían entre algún trinar de pajarillos sin rostro (díscolas ellas) 
y nos conducían otra vez a la salida del majal; dejando tras de nosotros la verdadera vida, donde los sueños se agitan y la luna nos orienta por nuevos caminos, con un buen guía cuyo corazón lo iguala al primer noble corazón que dio inicio a mi vida entre chorros de agua viva y nobles caballerías.

02.09.24

Antonio Molina Medina

FEDERICO

 

“El cristo muriendo en la Cruz para salvar al mundo, no es lo mismo que el mundo crucificando al cristo para salvarse. Aunque el resultado fuera el mismo…, no es lo mismo.”

Antonio Machado

 


FEDERICO

A Federico… F…

Federico, inmortal Federico.

Tus lamentos se oyen desde

La campana de la torre de la vela

hasta del fondo de la tierra.

Tu herida sigue abierta

tras el paso del tiempo.

Tu dolor nos entristece.

 

Federico… ¿Y tus sueños?

Se perdieron una madrugada,

pero tu voz perdura con tus versos,

ni el tiempo es capaz de deshacerse

de ellos ni tu ejemplo.

 

Las aves del universo tampoco

dejan de trinar por las aguas

del Cubilla que hoy pasan turbias

sin versos en sus orillas.

 

Cuando mientan tu nombre,

se agigantan las ardillas,

entre choperas e incienso.

Tu gente aún te sonríe.

Tus ojos penetran entre las nubes,

encontrándonos tu atractiva mirada.

 

De tus manos descolgadas caen letras,

pétalos que huelen a sabia envueltos

en música plagada de sustancias.

¡Sigue soñando maestro!

Tu semilla está sembrada.

 

El manantial se hace río y el río la mar salada,

donde surcan por océanos tu voz dulce y refrescada.

Federico tu esperanza está puesta en tu ejemplo

que corroboras a través de tus palabras.

Almas que sueñan. Compartimos con nostalgia;

la poesía que tu corazón nos demanda.

 

No pudieron acabar con tu hermosura ni

con el ruiseñor que llevas dentro.

No pudieron acabar con tu verdad hablada

Palabras que nos dejaron la verdad ilustrada.

Mientras colgado de un columpio

Tu cuerpo se balancea en él con dos cuerdas

una de oro, otra de plata.

03/06/14

Antonio Molina Medina

AMOR

 

Ciudad de Orduña. Bizkaia

AMOR

Hoy he visto la luz a través del espejo.

He sentido el fluido del requiebro sincero,

 

El murmullo del viento que me daba en la cara,

a pesar de la duda de mi soledad abrumada.

 

Ciudad de Orduña. Bizkaia

He dormido entre brasas sulfurosas y lúcidas.

He sentido en mi alma la pasión y el olvido.

 

He querido sin tregua. He sentido tu alma.

He vivido por ti... sólo por ti mi amada del alma.

 

¿Cuántos versos dados?

¿Cuántos no dados?

Sentía en tu mirada.

 

¡Cuánta muerte en mis labios!

¡Cuánta vida preñada!

 

Ciudad de Orduña. Bizkaia


Sentía en mi rostro el amor decisivo 

Que soñaba contigo desde el amanecer al alba.

 

¡Cuánto quiere mi alma al corazón sincero!

No creo equivocarme, me recreo con ello.

 

Ciudad de Orduña. Bizkaia

Tú, eres vida. Plegaria, sueños, convulsión…

Serte de utilidad sería mi ilusión, mujer.

 

Los míos sembraban los campos de oro.

Rostros agrietados me alegraban la mañana.

Cuidad de Orduña. Bizkaia

 

El sol destilaba aromas salados en sus caras,

que las olas del cielo surcando plácidas.

 

Ellos, serenos, campando por  sueños soñados que

emergen, vibrando, de sus ojos miradas de alivio.

Valle de Orduña. Álava


21/11/16

Antonio Molina Medina


CUAL GOLONDRINA, VOLVIÓ A SU NIDO

 

Majaralto Chorrosquina- El Cobre-Andalucía

“Y dicho esto, paso a deciros otra cosa. El árbol de la cultura, más, o menos frondoso, en cuyas ramas más altas acaso un día os encaraméis, no tiene más savia que nuestra propia sangre, y sus raíces no habéis de hallarlas sino por azar en las aulas de nuestras escuelas, academias, universidades, etc.”

Antonio Machado

 

Majaralto- Chorrosquina - El Cobre - Andalucía

CUAL GOLONDRINA, VOLVIÓ A SU NIDO

Mientras las palomas revoloteaban por el Majal saludándose al cruce con las golondrinas y algún gorrión solitario, en dirección a los jóvenes chaparros que rodeaban el majal… cual palacio silvestre y libre, en la inmensidad del terreno de las faldas de la sierra. Crujían sus pisadas envueltas entre las hojas caídas y la yerba seca, y matojos defenestrados e inservibles por el caluroso solazo a pesar del frescor y el bien acondicionado lugar.

 

Majaralto- Chorrosquina- El Cobre- Andalucía

Entre sus ojos, brota de nuevo ese alumbrar, silencioso en su memoria, de recuerdos afrodisíacos que alteran su existencia 
cuya presencia le hacen revivir al final del camino andado, o al final de su dicha, y le surten de nuevo los tañidos lejanos de la pedanía y de la ciudad de sus sueños.

 

Chorrosquina - Majaralto- El Cobre

Entre aforismos, él olfateaba el aire limpio y sin teñir, del trajeado manto de la tarde donde nuevos sueños a 
la intemperie de su vida cotidiana le predisponen a la relajante puesta de sol, cuyos rayos tintinean apacibles dejando a su sombra desdibujada, lindando a desaparecer. Mientras, lentamente caminaba con pasos endebles, orgulloso por los parajes que en su día pisoteo con pies recién labrados, descalzo y bien ejecutados, cuando su cuerpo de cacharro aún vacilaba cual muñeco al tambalearse, buscando ese punto de sostén que otra vez necesita para surtir su cuerpo de soporte y de las nuevas energías que le daban sus padres, desvelados y ansiosos en su suelto caminar.

 

Majaralto- Chorrosquina- El Cobre

Hoy se han abierto las compuertas de los sentidos en su cuerpo en alaridos, como lo hacía su perro que le custodiaba por los lugares no agresivos, desde sus primeros pasos por el Majal…Sonríe desde el suelo mirando a la vida desde la altura de ese niño que no quiere olvidar su imagen, formada 
por la silueta que veía en las escenas desde el suelo, para ser capaz de oír tus pensamientos profundamente coherentes para asumir, cuál pequeño retoño y volver a sentirse dichoso en su huerto, entre matas de garbanzos, papas y otros productos como el trigo…entre los seres que convivieron junto a la sombra indeleble de su figura que, alumbrada por el sol, que irrumpía en su interior, alumbrando toda su existencia.

Majaralto- Chorrosquina- El Cobre


11.03.24

Antonio Molina Medina

Y SE PIERDE

 

Museo Marítimo de Bilbao-Bizkaia

Y SE PIERDE

Y me pierdo en las verdes praderas de su cuerpo...

Y renunció a la maldad que nos domina...

Y suspiran con ardor los latidos de su instinto...

 

Dejando que el agua de los ríos y el fuego de los troncos

arrastren… le arrastren, dejando al descubierto los placeres ocultos.

 

Sinovas- Cartilla y León

Esos que seres ingratos y alevosos, doblegaron su naturaleza...

Dejándonos sin ropaje de abrigo...

Sin sueños y sin sentidos.

 

Sinovas- Iglesia de San Nicolás de Bari- Castilla y León

Hoy se desliza por sus venas una poderosa corriente de salud

Sin censores ni censuras. Sin miedos y sin precipicios.

Ya que la vida es un concierto de palabras que

flotan sobre las espigas de trigales repletos de frutos,

 

hoy, muy verdes y sanos, donde los sueños alcanzables

se yerguen con el viento de las suaves mañanas...

Donde la brisa vespertina del aire nos place y nos

limpia los ojos... deleitando y acomodando nuestra mirada

 

Sinovas- Castilla y León

Entre veredas, camina hoy su cuerpo y sus pasos son lentos

muy lentos… ya que sus ojos se posan y se deja mecer

por los mares del tiempo, recogiendo las letras que vuelan

como mariposas que atrapan sus dedos...

 

Las vemos y sentimos revoloteando por nuestros sentidos.

Formando con ellas, esa firme y glauca pradera de los versos.

Sinovas- Castilla y León


Antonio Molina Medina

14.10.24

ÉL, MEDITABA

 

 

Museo Marítimo de Bilbao, Bizkaia

“La poesía es -decía Mairena- el diálogo del hombre, de un hombre con su tiempo. Eso es lo que el poeta pretende eternizar, sacándolo fuera del tiempo, labor difícil y que requiere mucho tiempo, casi todo el tiempo de que el poeta dispone.”

Antonio Machado

Museo de Orduña. Antigua escuela en los años 40...


ÉL, MEDITABA

Ellos vivían, en una humilde choza

con techo de paja, helechos,

cañas y hojas de palmas; sin agua corriente,

ni luz que alumbrara en las noches ciegas,

cuando el cuerpo descansaba de la labor

en la labranza y él los acompañaba.

Basauri- Bizkaia

 Hoy le llamaban loco… y él sonreía

caminando desnudo por las

arenas del desierto;

pasaba calor, le quemaba el viento,

el frío de sus noches helaba su cuerpo.

 

Vedado su cuerpo, aplomado y sediento

de aromas,

seguía su camino y le llamaban loco

por todo lo vivido.

Caminaba sin ropaje alguno.

 

Ciudad de Orduña- Bizkaia

Seguía desnudo.

Desde lo alto de su montaña,

transitaba erguido entre fieras dañinas.

Su sombra se divulga:

a él le protege del calor del día y

el hielo en la noche.

 

Pajarete Algeciras. Año 1.966

Mientras, la libertad sonríe a su sombra

anidando sus rudas pisadas,

desterrando el mundo, que él desdeñaba.

Y se hizo de fuego empuñando su lanza,

con la tinta que hería el silencio del que

se alimentaba de folios de plata.

Pajarete Algeciras. Año 1.966

 Donde flota su alma.
                   Su sombra terrena a su lado posaba,

sin ropaje que aprisione a su voluntad.

Antonio Molina Medina

09. 10. 24