La muy noble y leal ciudad de Orduña-Bizkaia |
“Esto asentado, yo os pregunto: ¿Cómo puede un
maestro, o, si queréis, un pedagogo, enseñar, educar, conducir al niño sin
hacerse algo de niño a su vez y sin acabar profesando un saber algo
infantilizado? Porque es el niño quien, en parte, hace al maestro.”
Antonio Machado
INSPIRACIÓN
Muchas veces, las palabras
no encuentran salida
en nuestros dedos, no se hacen
visibles a los sentidos.
Por mucho que las busques,
se esconden a las sensaciones
de nuestro cerebro,
el que, incapaz de degustarlas,
se hacen miopes en sus ojos...
Pero cuando aparecen versos de
tal calibre y con esa profundidad
que hiere su aliento, el corazón se
comprime confortado de placer.
Mientras las señales emergen
sin sostener la mirada, se escapan
de su mente. Y los dedos añosos
dejan, percutiendo en las teclas,
sin detenerse por la censura,
esa navaja rastrera que muchos utilizan
para evitar la creación del ser humano,
dejando al descubierto
sus propias miserias:
lo inservible de ella.
Plaza de la Muy noble y leal ciudad de Orduña-Bizkaia
Hace tiempo que la mandó al carajo.
Por eso sonríe cuando piensa en ella.
La desterró de su mente mientras sus
dedos,
dejaron fluir lo que los sentidos
almacenaban desde hace una eternidad.
Caminando, arrastrado por el agua
de esos ríos puros, sin maldad
los que nos arrastran al mar...
En busca de su eternidad.
Ciudad de Orduña-Bizkaia- País Basco
Antonio Molina Medina
10.11.24