Difícil dilema

 

Sinovas-Aranda de Duero-Castilla y León

“Se necesita ser un ignorante para imaginar que se tiene una idea que ningún hombre ha tenido antes.” (Goethe: Fausto)

 

Ciudad de Orduña-Bizkaia-País Basko


Difícil dilema

¡Y pretendía comerse la vida

con todas las consecuencias!

Insertarse en los lomos

de la tierra y dejarse caer

al encuentro de los resquicios

que se abren, para insertarse en ella.

 

Ciudad de Orduña-Bizkaia-País Basko


Difícil dilema para una mente

sin fronteras.

Lúgubre experiencia, atroz pedestal

de agonía ¡agonía!… Agonía…

la que sentía el poeta mientras le prendían;

 

Chorrosquina-El Cobre-Algeciras-Andalucía

son hoy los sin tierra a los que

apalean sus vidas dejando sus cuerpos

esparcidos por los campos repletos de heridas.

 

Y nos solazamos de la suerte obtenida,

de lo logrado a través de nuestras vidas.

 

Getares-Algeciras-Andalucía

Sencillamente luctuoso y desorbitado

se nos viene encima, para deshacerse

de un mundo de gloria, pero ya sin vida…

 

donde los tiranos siembran nuestras vidas

de helechos con púas y mentes con espinas

matando en nombre de dios o expulsándolos

de la tierra prometida.

Playa de Getares-Algeciras-Andalucía


Río Pícaro-Getares-Algeciras-Andalucía

Majaralto-Chorrosquina-El Cobre-Algeciras-Andalucía

Ciudad de Orduña-Bizkaia-País Basko

Antonio Molina Medina

25.01.25

En Orduña-Aparcó su cuerpo y su mente en la ciudad de la felicidad.

 

Orduña-Bizkaia-País Basko


“¿Para qué vivir? ¡Todo es vano! Vivir es trillar paja; vivir -es quemarse a sí mismo y, sin embargo, no calentarse. –  Y a todo el que siempre “trilla paja”, ¡cómo iba a serle lícito blasfemar del trillar! ¡A tales necios habría que amordazarles el hocico!”

Friedrich Nietzsche

 

Orduña-Bizkaia-País Basko

En Orduña-Aparcó su cuerpo y su mente en la ciudad de la felicidad.

Camino con rumbo fijo buscando el paisaje de mi infancia para dejar de caer mis sueños sin alabanza, ya que, grandioso e irresistible, será mi paso por él, porque algo de su historia se introdujo sin pereza para no desaparecer de mi mente y que mi vista lo disfrute.

 

Orduña-Bizkaia-País Basko

Los pensamientos que atraparon mi pasado y nunca lo destruyeron, son menos pesados que el aire y ligeros en la brisa, ya que la pasión los envuelve y acelera su corazón sin miedos ni hedor de alimañas dañinas que pueblen su alrededor. Las pasiones se perpetran sin odios ni falso amor ya que la tierra que lo pario se siente cual junco verde y sediento, a seguir su balanceo con la corriente de aire que despeina sus rebeldes pelos.

 

Orduña-Bizkaia-País Basko

La pasión y el amor suplieron el odio y no profanaron el lugar, solo el agua escondida. Me gustaría decirle a mi ‘Mare’ que, la teníamos debajo de los cimientos del majal; lejos quedan mis oraciones luchando por la verdad que encontré entre las nubes que bajaron a mi huerto, para crear pisadas de pies menudos y adolescentes ya que, desde el abismo de su suelo, mi alma lo recordaba, porque sigue en sus instintos con la pureza de guardar debida. El cielo nos abrió la puerta para envolverme en el rescoldo del sueño para no olvidarme de ella. Mi corazón, ya debilitado por los años, su sonido aún fortificado de miserias, se hace voceras en mi cuerpo sentenciando mi adolescencia.

 

Orduña-Bizkaia-País Basko

Los animales se elevan para ofrecerme su llanto ante tanta mente perversa y sus sonidos me siguen por los canchos de la tierra para instalarme de nuevo lejos, muy lejos de ellos. Y antes recogiendo entre mis manos los sonidos placenteros que proporcionan sus llantos, para que nunca los olvide aun después de dejar las praderas verdes y las veredas que, de vuelta, me llevan ya a mi ocaso después de placer entre murallas antiguas y letras que me enseñaron en una plácida ciudad de encanto.

Orduña-Bizkaia-País Basko



Orduña-Bizkaia-País Basko


Orduña-Bizkaia-País Basko


Orduña-Bizkaia-País Basko

Sinovas-

Antonio Molina Medina

07.02.25   

 

UN NIÑO Y UN ANCIANO

 

Majaralto-El Cobre-Parque de los Alcornocales-Andalucía

“¡Hay todavía locos que pretenden decirnos algo nuevo, porque ignoran los libros esenciales en que está dicho todo! Buscan las frases bárbaras, las torcidas sintaxis, los híbridos vocablos nunca juntos antes gritan: Soy un genio, ¡eureka!” … Más los sabios escuchan y sonríen.

Amado Nervo.

 

Chorrosquina-El Cobre-Andalucía

UN NIÑO Y UN ANCIANO

Un niño en un asiento de corcho, un perro y un anciano… gallinas, pavos, papas, tomates y tierra labrada… herida en la cabeza, sangre coagulada y madre atormentada… En un cortijo en la sierra.

 

                                                        Chorrosquina-El Cobre-Andalucía


Las sirenas de los barcos de la bahía junto a los potentes silbatos de las fábricas de corcho, palpitan llamando a alimentar los caminos de pisadas por senderos y veredas, que desde las faldas de la sierra bajaban con caminantes a consumir el día entre la manipulación del corcho y sus trabajos en su bahía.

El ajetreo por los aledaños de los cortijos o chozas de palmas y helechos qué transitan los campesinos, algunos ya organizando los establos alrededor de los animales caseros, otros caminos hacia los tajos ya transitando a los puestos de trabajo en los aledaños de la ciudad.

Chorrosquina-El Cobre-Andalucía



Una madre se prepara para acudir a la capital, a su trabajo diario dejando a su hijo en compañía de su hermano hasta que ella vuelva; después de adecentar y darle el vaso de leche del ordeño de las dos cabras del corral y del chusco de pan (su madre había bajado al barrio donde el molinero tenía su tahona comprando los tres chuscos que solo les vendían del racionamiento a los que estaban sometidos en su época)

 

Chorrosquina-El Cobre-Andalucía


-Félix, ¡cuida del niño hasta que yo venga para comer! -le decía a su hermano.

- ¡Vete tranquila que así lo haré! -le contestó.

El niño ya correteaba por la cocina y ya había echado leña en el rescoldo que quedó del día anterior, alguna llama acudía a ofrecerle el calor para su destello, de donde brotaban las rojas y verdes llamas que se elevaban por la tronera de la chimenea, mientras los pucheros rodeaban los troncos de madera antes de convertirse en fuegos y ascuas.

 

Chorrosquina-El Cobre-Andalucía


-Niño, ¡cógete un asiento de corcho y te sientas al lado mío! -le decía su tío.

El perro de la casa, que no podía estar sin el niño, se tumbó a su lado; los tres miraban al fuego esquivando el chispear de sus llamas que iluminaban sus caras. El desayuno lo habían degustado tempranamente.

De improviso le dice el tío al niño:

 

Chorrosquina-El Cobre-Andalucía


-Anda date una vuelta por el huerto y mira que las gallinas no se acerquen a las papas, que se ponen a escarbar y estropean sus ramas… Sale corriendo el niño y se introduce en el huerto, pero no se da cuenta de que su perro corría a su lado y, de pronto, el perro le dio un empujón al niño tirándolo al suelo con tan mala suerte que cayó para atrás y en una piedra se rompió la cabeza. La sangre se deslizaba por su cuello y él corría llorando al lado de su tío.

 

Majaralto-El Cobre-Andalucía

Poco pudo hacer… solo limpiarle la herida y contener la sangre con un trapo blanco. Mientras, el niño no dejaba de llorar, su perro se posó a su lado entre gruñidos lamentosos, extraños y la cabeza levantada, mirando la cara del niño; las golondrinas entraban y salían del nido el que estaba instalado en una viga del techo de la cocina.

 

Majaralto-El Cobre-Andalucía


Pasaron las horas hasta que su madre apareció por la puerta del cortijo.

El niño no se movía de su asiento y su madre se asustó… ya que era muy inquieto y siempre salía a abrazar a su madre y a su padre.

 

Majaralto-El Cobre-Andalucía


Su madre se dio cuenta enseguida de que algo le pasaba ya que no acudía a su lado; y se acercó a él y gritó con fuerza cogiendo al niño en brazos y ya se dio cuenta que aún tenía sangre coagulada por el cuello.

Su hermano le contó lo sucedido y lo poco que él pudo hacer, ¡ya que los médicos ni los conocían! había que pagarles y tampoco acudirían hasta esa sierra por caminos de cabras, donde estaba ubicado su cortijo.

Majaralto-El Cobre-Andalucía



Calentaron agua en calderos y la depositaron en un barreño de zinc, metieron al niño y lo lavaron; ya habían llamado al curandero Miguel el Cabrero el que andaba con las cabras por estos aledaños y, tras las voces que se coreaban con el eco del que se contagió por la sierra hasta que apareció el curandero. Miguel le curó y desinfectó la herida… una brecha en su nuca, cuya señal quedó en su cuerpo para toda su vida.

 

Majaralto-El Cobre-Andalucía


- ¡Ya está todo hecho! Les decía el Señor Miguel… -el niño se podía haber desnucado -les decía-. Mientras su tío, volvió la mira a la lumbre y movió con la cuchara de madera a la comida del puchero, la madre atendía a su hijo asustada aun del mal trago y preguntó a su hermano.

- ¿Dónde está Miguel?... ¡Miguel no dijo ni adiós… ¡Se marchó hace rato a atender a sus cabras! - le contestó.

Este hombre es un espíritu, o un duende, -le decía a su hermano- aparece y desaparece sin darnos cuenta.

 

Playa de Getares-Algeciras-Andalucía

- ¡Ya sabes tú cómo es, lo hace con todo el mundo! La verdad es que nunca cogió ni una perrilla para curar a la gente. Una vez, mi marido le dio unas monedas a la fuerza y él, por no decir que no, ya que casi le obligaba a cogerlas y se las puso en la palma de la mano, al final y cuando salimos al patio las encontramos en el suelo encima de un poyete de piedra. Así era el señor Miguel y todos los curanderos de la época.

 

Algeciras-Andalucía

Mientras las gallinas correteaban por el huerto y la vida continuaba silenciosamente entre los campesinos que poblaban los rincones de la sierra envueltos por frondosos chaparros y vegetación, que hoy se echa de menos por esas laderas que formaban parte del paisaje, donde solo sigue resplandeciendo la soledad y la libertad soñada devolviéndonos esa sonrisa y calma entre la alegría que da: la Naturaleza, aún virgen de extrañas pisadas sin malignas sombras… como una fuente que aparece del subsuelo de donde brota su agua fresca e inagotable, pulsada por los sueños de su temprana edad. Con las fantasías y la mirada puestos en la oscuridad que poco a poco nos atrapa, él vuelve la vista a los picos de la sierra por donde se escapa la claridad, con los aullidos de algún lobo perdido en su oscuridad. 

Playa de Getares-Andalucía


Mientras camino, entornando los ojos con una sonrisa que abarca todo su rostro que, hasta el aire que respira comienza a refrescarse. Lentamente se hace de notar, mientras sus pisadas aun por la tierra virgen de la ladera que se deja atrás, caminando con la vista puesta a los lados del camino donde los jóvenes chaparros, y la figura de una partida de ovejas me miraban sin asustarse; a lo lejos, la figura del Peñón y su Bahía se hacen fuertes mis sentimientos no olvidadizos, caminando con cara crispada, dejando tras él verdes, verdes sueños caminando hacia el cemento y el ladrillo de la ciudad. 

Playa de Getares-Andalucía



Sinovas-Castilla y León

Sinovas-Castilla y León

02.02.25

Antonio Molina Medina          

Ya ni la ciencia nos salva.

 

Ciudad de Orduña-Bizkaia-País Basko

“Quien aprende muchas cosas desaprende todos los deseos violentos -esto es algo que hoy las gentes se susurran unas a otras en todas las callejas oscuras. ¡La sabiduría cansa, no vale la pena – nada; no debes tener deseos! – esta nueva tabla la he encontrado colgada incluso en mercados públicos.”

 Friedrich Nietzsche

 

Valladolid- Castilla y León

Ya ni la ciencia nos salva.

Como podemos ver, ya ni la ciencia está en los programas de quienes quieren gobernar el mundo, ya que su misión es destruirlo y sentirse rey de la destrucción que se avecina, sin tocar nuestras puertas. Algunos sonreímos, quizás por la edad, consumidos ya los principios que nos ofrecieron. Hoy caminamos despacio y con el oficio bien aprendido, aunque solo sea para seguir viviendo con y desde nuestros principios que no alteran ni un ápice, nuestra nueva forma de vivir ya que los sueños siguen a pie firme en todos nuestros movimientos.

Ciudad de Orduña-Bizkaia-País Basko


 

Se subió al tren en una estación desconocida…

Se aferró a las barandas y se sentó en una silla.

Cambió de estación y se perdió por las vías.

Intentó volver a la estación de partida y

no hubo manera, no encontró ni las barandas,

ni el asiento, ni la silla. Miraba y miraba

cómo se alejaban las vías…

Ciudad de Orduña-Bizkaia-País Basko



Pero sí que digo una cosilla ya certera: que hoy, la frustración por el todo, dejó de existir en mi mente, y mi comportamiento humano se alzó sobre mis sentidos; y aferrado al arado con el que escarbo la tierra, dejándome libre de los plebeyos y amanerados seres que se alzan sobre la raza humana a gritos y risas obscenas, asiéndose a la mentira, al odio y a esa temprana muerte de niños y madres donde sus fetos explotan por la pólvora de aquellos que nos venden cánticos de muerte; por la gracia de dioses en los que ellos mismos no creen, ya que el becerro de oro es lo más valioso para sus mentes. Mientras, seguimos la peregrinación por los senderos de libertad ya sin mirar a los lados, aunque las zarzas nos dañen ya que nunca llegaran las heridas a nuestra mente.

Getares-Algeciras-Andalucía


Getares-Algeciras-Andalucía


Tertanga-Álaba-País Basco

Valladolid- Castilla y León


Antonio Molina Medina

23.10.25     


Con el corazón abierto

 

Algeciras-Cádiz-Andalucía

“El periodismo ha sido ese amo inmisericorde que sorbe el jugo del limón y después arroja con desprecio la cascara, pero también ha sido la mejor posibilidad de acercarse a un público indiferente a los libros y casi analfabeto: rutina, cárcel, tortura: pero también tribuna, balcón, río.”

Amado Nervo.

 

Sinovas-Aranda de Duero-Castilla y León

Percibir e intuir la entrevista que nos puede solventar

nuestras propias ilusiones es materia incoada en la mente,

mientras miramos al universo en noche clara y concisa

resbalando nuestra mirada por los senderos que se

entreabren a nuestros sentidos.

Ciudada de Orduña-Bizkaia-País Basko


Las osadas nubes se desperezan y comienzan a caminar

en forma de ovejitas blancas, muy blancas iluminadas

por la luna, que siempre nos acompañaba desde

el lecho de la era, entre pezuñas y arreos, y los discos

que cortaban los senderos de la redonda plaza,

llena de espigas y alientos de cuerpos que dormían

entre su paja bien controlada; dormían los cuerpos

sin miedo, contando las ovejitas que se paseaban por el edén.

 

Tertanga-Álaba-Pais Basko


La plata relucía en su rostro mientras los astros se saludaban.

Ellos, solo cumplían su cometido dar vida y más vida a

los campos y posadas… mientras el hombre; -pobre hombre-

dejó de sembrar espigas y solo zarzas y helechos, discurren

hoy por la estepa sin posibilidad de desenrollar cuerpos

de espigas doradas, cual amuletos fortuitos… 

que se despeñaban y crecían inconexos fuera ya de su parva

entre animales desmembrados de su intelecto y bien

arropados de dañinas palabras que sostienen patrias

innecesarias y fortines de guerras ya que los huesos,

sin su carne no sienten ni patalean, ni se duelen.

Tertanga-Álaba-Pais Basko

La nada es lo que les cubre adecuadamente para

sentirse seguros entre los cardos y zarzas y barros,

entre llamas y tierras labradas que, empobrecidas de abonos,

de lluvia y del viento de las montañas, hostigan hoy su cuerpo, 

ya entre pasos lentos, ya entre suspiros de su alma.

Tertanga-Álaba-Pais Basko


Ciudad de Orduña-Bizkaia-País Basko


Ciudad de Orduña-Bizkaia-País Basko



Ciudad de Orduña-Bizkaia-País Basko
26.01.25
Antonio Molina Medina