El Arriero

 

Parque natural de los Alcornocales Andalucía

“Además, a mí solo me apasiona los impulsos iniciales que están, a veces, en la juventud de algunos más que en la madurez de muchos”

Antonio Machado.

 

Parque natural de los Alcornocales Andalucía

El Arriero

Ya ves sigue siendo arriero y caminando detrás de las mulas, contando los pasos que llevamos a cuestas detrás de ellas junto a las pisadas en el barro que vamos dejando marcadas en el camino que otros pisaron y cuyas huellas nos siguen atrapando por apostar por la libertad.

 

Parque natural de los Alcornocales Andalucía

Lúcida es hoy mi conciencia ante el feroz tigre de esta contienda que, con sus rugidos, nos quieren arrastrar a la más profunda miseria. Y no solo intelectual, también dejándonos pobres de conciencia.

 

Mientras la sangre sigue corriendo sin que nadie desee evitarla, ante los genocidios que asolan la tierra y eliminando el dios de la verdad.

 

Parque natural de los Alcornocales Andalucía

Pasamos por el mundo como el principio de esferas del tiempo, sin posarnos en la realidad ya que las huestes de lo inestable nos esperan antes de haber nacido para señalarnos el destino al que nos tienen preparado, y así someternos en la profunda sima de la ignorancia, para ser dominados sin compasión ya que la vida humana no les sirve para nada, solo para poblarse como esclavos de lo terreno al servicio de los poderosos y sin patria ya que hasta la nada nos arrebatan ya que la vida para ellos no vale nada... Y sin excusas que guardar.

Parque natural de los Alcornocales Andalucía

Parque natural de los Alcornocales Andalucía

Parque natural de los Alcornocales Andalucía


05.08.25 

Antonio Molina Medina 

Queridos amigos.

 

Andalucía

“Mas por mi amor y mi esperanza te conjuro: ¡no arrojes al héroe que hay en tu alama! ¡Conserva santa tu más alta esperanza!

Friedrich Nietzsche

 

Andalucía

Queridos amigos.

Ya en casa y con la batería de mis sentimientos cargada y colosal, después del regreso de mi nacimiento, dejando tras mí miserias humanas entre confesiones sin respuestas, donde prolifera la ignorancia y la cordura se quedó entre los animales de la sabana.

Getares-Andalucía


Todo les da igual. Cuando una sociedad te mira a los ojos y te dice que "tienen lo que se merecen", y no hacen nada para intentar su cambio es mejor escapar de ella ya que hasta su propia sangre te rechaza y su comodidad apesta a la nada… Quizás el calor agote sus conciencias o luzcan briosos los 'jerjenes' y las ortigas, de los que les secuestraron entre alcohol, ira e incultura. La ficción es más real que la verdad que molesta hasta las cucarachas que vuelan por los sembrados como adornos de su incultura y conformidad bien expresadas, dándote la vuelta ya que los versos reales de las almas sencillas nunca pueden callar, y menos ocultarles, su propia realidad.

Getares Andalucía


También pocos, pero superando mi cultura se placen de tenerme a su lado, y como señal de realidad, ellos se han preocupado de amontonar mis libros en bibliotecas por la ciudad, entendiendo esos versos muy largos que les han atrapado y posan al lado de mi figura esperando que siga caminando al lado de ellos y que no olvide… ni les olvide en esta mi otra tierra que cada día es más real y a mis ochenta y tres años de cultura, solo posa mi alma y la visión de mi propia realidad.

Getares Andalucía

Getares Andalucía

Getares Andalucía

Getares-Pentagrama- Lugar de descanso, ocio y cultura. Andalucía 


01.08.25

Antonio Molina Medina

La luz

 

Son solo palabras las que se deslizan por los olivares.

Todos quieren llegar al trono: su demencia consiste en creer - ¡que la felicidad se asienta en el trono! Con frecuencia es el fango el que se asienta en el trono – y también a menudo el trono se asienta en el fango. Dementes son para mí todos ellos, y monos trepadores, y fanáticos.

Friedrich Nietzsche

 

Dejó tras él las sombras y recogió la semilla de la libertad

La luz

Hoy me haces sonreír y sentir

que sigo vivo.

Y vivo porque tú estás

muy cerquita de mi río,

 

donde lavaba mi cuerpo

con esponjas de grandeza,

sin muecas de escalofrío

 

Placía la noche entre los escombros que dejaba tras él

¡solo amor! ¡solo sentidos!

los que dejas en mi piel y

lo haces soportable;

 

y lo limpias de maleza,

haciendo viento en mis ojos

limpiando mi corazón el

que siente su escalofrío.

 

Quizás la vida se les trunca a seres conformistas o esclavos de la nada.

La luz y la claridad...

los sentimientos que

sofocas con el agua del

manantial de tus versos

y los míos.

 

Versos, junto a piaras

de letras que salen del corazón

y sonríe la conciencia

perforando mis latidos

 

Amasijo de presagios entre turbulentos deseos 

con el fuego de tu sangre

la que se hiela entre dos ríos.

Plaza de la ciudad de Algeciras


Naturaleza escondida-sueños y alegrías-chorrosquina-El Cobre

Belleza a pesar de la oscuridad-río Pícaro- Getares

16/04/17

Antonio Molina Medina

Morimos como nacemos.

 

Cincuenta años de Cultura en Basauri-Bizkaia-País Basco

“Yo amo a aquel cuya alma está tan llena que se olvida de sí misma, todas las cosas están dentro de él: todas las cosas se transforman así en su ocaso.”

Friedrich Nietzsche

 

Y se hizo verde verde su cielo

Morimos como nacemos.

Nos nacen para sentirnos vivos hasta que llegamos a lo desconocido. Cada año consumido, quizás, no vivido. La lluvia nos deja entre sus gotas el murmullo ensangrentado de miserias humanas que queman los árboles de los montes sin nombre.

Y el río Nervión se protege del ser humano


Caminamos sin rumbo, hasta el cielo está comprado, hasta el abrazo nos es negado a aquellos que nos atrevemos a sentirnos personas y cómplices de la materia, sin futuro y agitados de muerte, nos conducen al cadalso ya que se han apropiado de nuestra existencia haciéndonos esclavos de su tiranía.

 

Y sus aguas se resienten ante la maldad de sus gentes.



Alguien nos dijo lo que somos y sin título. Quizás, en lo que seamos (aunque no lo queramos ser ya que todo lo ignoramos) sólo la muerte es la compañera que nos despierta al nacimiento, para exigirnos de dónde venimos y cómo acabaremos, sin paliativos, entre los cuerpos de los árboles que se cruzan en la marcha de nuestro destino; solo los astros nos acompañan para decirnos que el frío, el calor, y la sangre que recorre nuestro cuerpo, depositado en nuestro nacimiento nos indican que este mundo sería para disfrutar lo poco que duramos desde hace siglos.

 

Los frutos de la tierra se intoxican del cemento 

La muerte es nuestra eterna compañera y la aplaudimos o la ignoramos con frecuencia, aunque dentro de nuestro ser apostemos por la vida, aunque muramos entre sus herramientas sembrando su dolor incapaz de contenerla.

Lista estaba la siembra y sin cosecha; los vidrios se calentaron en demasía provocando las hogueras que no sabíamos que existían, tampoco esperábamos que los espejos nos deslumbraban en sus lucernas. Hoy cerramos los ojos y soplamos ese candil que nos alumbra desde la cuna que, de niños, nos dejaba acercarnos a tocar su firmeza sin darnos cuenta que la muerte es muy firme y no se puede jugar con ella.

 

Su marchar es lento pero seguro

Resuenan los chasquidos de las balas entre la maleza y, mientras caminamos escapando de ellas, crecemos entre la maldad que se ha instalado en el becerro de oro que provoca las contiendas; algunos cogemos entre las manos, la pluma y el lápiz para hablar de sus guerras, y otros, el fusil y la ignominia para derramar la sangre que generan sus actos donde la muerte y el odio y el brillante vil metal son sus únicas compañeras.

Brota la salud en sus orillas


Hoy, nos aferramos a las raíces de nuestra conciencia que, mutilada en nuestro jardín, intenta mutilar a nuestra mente entre golpes de tronera que provocan nuestros dedos ensangrentando las cuartillas del blanco papel en tristes apelaciones de nuestras conciencias.

 

Crecen junto a la vida primitiva

Ellos se reparten la tierra y sus riquezas y nos ofrecen banderas y miserias baratas. Somos meros instrumentos y mano de obra para sus guerras; sangre derramada para lavar sus conciencias, ya sin dioses que nos salven ni cielos que nos defiendan. Los años han sido vencidos por la ceguera del muerto mientras ellos, sentados en sus palacetes de oro y mirra, se acercan a nuestras costas contando los homicidios, que generan sus vasallos por un puñado de monedas. Aunque sepamos que para soñar sus desaciertos les cuesta coger el rumbo de esa tumba que nos espera, unos con corazón y otros con plomo en sus esfinges, cubiertas de calaveras.

Y se protegen ante la maldad del ser humano


29.06.25

Antonio Molina Medina





La alegría inunda las praderas y se defiende de la mano del hombre


SOLO LA VIDA SE ENTENDERA DESDE LA NATURALEZA, SIN CENIZAS NI POLVORA 

Las nubes

 

Cañada Rosal-Sevilla-Andalucía

En palabras de Debord:

“La democracia prefiere

ser juzgada por sus enemigos

antes que por sus resultados.”

 

Cañada Rosal-Sevilla-Andalucía

Las nubes

Hoy el cielo se ha nublado y los sentidos

se han destapado a pesar del frío

de la sierra por donde vuelve otra vez. 

 

El lazarillo de los sueños va a acoplarse

de nuevo entre sus huesos,

ya que el cerebro le sonríe de tanto

afecto expuesto y sin visos de sosiego;

 

Bodega en Sinovas-Aranda de Duero-Castilla y León

es difícil ocultar… ocultarse de

este mundo rastrero al que nos someten

mentes sin estampillas, ya al descubierto

 

dejando un rastro de dolor y miedos el que

se instalan entre los huesos que caminan

entre la espesura del bosque, mientras

los animales huelen sus semillas.

 

Sinovas-Aranda de Duero-Castilla y León

Sátira desproporcionada, dirán los expertos

que sonríen contando las monedas que les

caen en el cesto.

 

Brutalidad, sale a mi encuentro despegando 

de lo incoloro de mi cuerpo para posarse,

sin miedos, en la cúspide del tiempo.

Sin recelos ni utopías que alteren

mis recuerdos, que me florecen desde

 

Ciudad de Orduña-Bizkaia-País Basco

el tiempo, con los años dejando mi alma

en entredicho… pero ligera de equipaje,

hasta el momento de los sueños… sueños

que proliferaron a la falda de la sierra

en ese descampado que tanto anhelo.

Ciudad de Orduña-Bizkaia-País Basco


27.02.25

Antonio Molina Medina   

 

SU REGRESO… TIERRA MIA

 

Parque de los Alcornocales- Majaralto- El Cobre- Algeciras- Andalucía

“¿Cómo puede un maestro, o si queréis un pedagogo, enseñar, educar, conducir al niño sin hacerse algo niño a su vez y acabar profesando un saber algo infantilizado?” “Hemos de comprender como niños lo que pretendemos que los niños comprendan”.

Antonio Machado.

Tarifa- Andalucía


SU REGRESO… TIERRA MIA

Abres la ventana y respiras el aire ya atolondrado, por los tubos de mugre de los vehículos que nos pudren el hábitat, y siento que la vida es un mal trago que tenemos que afrontar.

Pasan los años y llegas al final del camino andado. Solo te rodean cascotes de ladrillos y bloques de cemento, donde los rayos de astro sol desisten de penetrar por ellos. Mientras, las ventanas empotradas se afianzan a los muros sin vida, sin sueños, sin la naturaleza, sin nada. Las calles asfaltadas y aceras embaldosadas, perciben los pasos de seres que caminan sin nada que decir, sin mirarse a la cara, con la mirada perdida o, con la vista y manos y dedos, puestos en bártulos que adormecen sus sentimientos.

 

chorrosquina-El Cobre-Algeciras- Andalucía

Te filtras entre ellos como un intruso, como animales de costumbres, que sólo rumian los alimentos entre la saliva que suaviza nuestras vidas.

Y nos sentimos hermanos, ya que las mentes, en el campo, se han formado. Nos dieron forma la buena gente, seres de los que aún, sus sombras, siguen caminando por senderos de esperanza, dejando huella en sus pasos y fortaleza en el alma.

Chorrosquina-El cobre- Algeciras- Andalucía


Supieron plantar la dicha, plagando de sentimientos como fardos de nítida paja, de granos bien asentados que hoy… se convierten en semillas… Semillas que me incitan y crecen por los sembrados, marcando pasos sin dueño, miradas que no durmieron, que siempre estaban ahí acompañándonos en los sueños, que solo transmitían sonrisas y lágrimas ¡y manos que sellaban sus pactos ‘pa’ toda la vida!

Tarifa- Andalucía


Algunos pertrechos de ideales. Otras trabas, que truncaron sus propensos ideales.

 

A pesar de estar pertrechados de la nada, todo les sobraba, cuando el honor estaba en juego… Sólo el amor, el cariño y la comprensión eran su legado. Seres que, con fuerza, se aferraban al arado a las mieses de campos que cultivaban: el trigo, maíz y cebada… campos de doradas espigas segadas por cuchillas, hoces, y guadañas; brazos que se balanceaban, doblegando sus prendados frutos, reponiendo, con sacos, los silos en las noches de Luna y, a escondidas, llevar a los molinos donde el blanco de su harina le hacían fuerte en sus añejas chozas de paja y arcilla.

Gaucin-Serranía de Ronda-Andalucía


Mientras las bravas mujeres entre cacerolas, leña quemada y niños que tiraban de sus ropajes, limpiándose los mocos con el dorso de sus manos, sonreían a pesar de lo poco ¡y la nada! Mientras, hirviendo unas papas en las fieras ascuas repletas de llamas, rojas muy rojas, esperaban.

 

La ceniza se desprendía de sus ascuas y entre su calor que abrasa se acurrucan unas batatas, para saciar nuestra hambre, en la tierra que nos abrazaba.

Gaucín- Seranía de Ronda-Andalucía 


Hoy lejana tierra mía, a la espera del momento que pisé sin condiciones su barbecho y sus senderos, los que pisé en otra vida. ¡Recorrer tus laderas río mío…!, recuperar la sonrisa y la risa y el calor que se perfila en mi garganta, entre campos de barbecho, antes campos de provecho. Campos que siguen ahí, firmes como el sentimiento, aunque la distancia sea lejanía. La noche nos cubre con sonidos antiguos, pájaros cantores revolotean en sus nidos, entre ramas de olivos… Se expande mi mente escuchando sus trinos, por las sendas antiguas, donde los caminos son de piedras y barro, salpicado de paja y lágrimas mías.

 

Gaucin-Serranía de Ronda-Andalucía

La luna me saluda y sigue mi sombra; me hace cosquillas en la garganta y, se hace de plata cuando se refleja, sin orgullo, en las charcas de mis ríos, aguas que brotan de su garganta, como un animal sin ojos, porque los perdió en su día, entre molinos y riscos, chaparros atormentados sin su gabán, que crujen por los caminos.

Gaucin- Serranía de Ronda-Andalucía


21/06/17

Antonio Molina Medina