TERCERA PARTE
Recuerdos
Hay en el mes de julio un día fatídico para mí.
Es el mes en que te fuiste, que con tristeza recuerdo.
Nostalgia, pena, soledad: ¡qué importa ya!
Porque te has ido para siempre, y ya nunca volverás.
Pero me tendré que acostumbrar a vivir de tus
hermosos y agradables recuerdos,
los que me ha dado tu presencia en esa tierra singular.
Vivir, morir, ¡qué más da!, si al final de nuestra vida
nadie se acuerda de ti, pero, ¡merece la pena vivir!
Porque tú fuiste diferente, dejaste continuidad,
personas que aprendimos a seguir viviendo con humildad.
A poder vivir de tus recuerdos, en este mundo tan irreal.
Pero con una gran ventaja, que tú, con tus vivencias,
nos enseñaste a caminar por la vida
y poder sentir y vivir la realidad.
Manjar
Hoy te sigo recordando
como algo hermoso y viril.
Fuiste junto a los tuyos
como un gran semental,
de los que tú sabías escoger,
para así, poderlos domar.
Aquellos hermosos animales
que tú bien sabías criar y transformar.
Como bien hacías con las ricas
hortalizas, que con su olor
y sabores tan diversos,
en momentos peculiares
se podían saborear.
Lo mismo fue tu persona
Para los que con tu presencia,
tuvimos la fortuna de
poder paladear tú sencillez.
Fuíste como buen vino de Rioja,
que por su olor y su sabor
siempre se te recordará
como un reserva muy especial.
Sueños
Hoy sigo con mis recuerdos
y sigo pensando en ti
como un exquisito manjar,
que como los buenos comensales,
en una buena mesa saben degustar.
Qué manjar más exquisito
el poderte recordar.
Tu mirada penetrante,
tu sonrisa singular,
que con orgullo recuerdo,
y que en mi alma penetró
como un apetitoso manjar,
el que en una buena mesa
sabremos tus memorias paladear.
Entraste en nuestra vida
sin tu saberlo quizás.
Pero fuiste prodigioso.
El poder que has trasmitido.
Tú jamás te podrías imaginar
lo grande que fuiste para muchos
de los que te pudimos catar,
como una buena sandia,
que con su sabor tan peculiar
supiste endulzarnos el paladar.
Y así podemos acordarnos de la grandeza
de tu corazón y tu figura
como algo que no se repetirá jamás.
Recuerdos
Desde niño yo soñaba
con poder parecerme a ti.
Hoy te sigo recordando
como ese niño que fui,
viviendo de tus recuerdos,
de tu esencia carmesí.
Que fuiste para nosotros
como un perfume viril.
Alegraste nuestra vida
en esos años difíciles
para poder subsistir.
Que tras el paso de los años
y sin estar en tu presencia,
te podamos recordar.
Y para que tu espíritu
siga presente, de aquí
hasta la eternidad.
Nunca te podremos olvidar.
Encuentros
Hoy nos volvemos a encontrar,
y como siempre que lo hacemos
sumidos en nuestros sueños;
sueños que nos liberan de este mundo.
Un mundo tan irreal
el que a nuestros pies se encontraba,
con la obligación de sortear.
Yo te digo con nostalgia:
¿Qué tal en tu nuevo hogar?
Dime, ¿cómo te va?
Aquí te echamos de menos
los que te supimos enganchar.
Los que sentíamos tu presencia
como algo especial y muy particular.
Tú me dices sonriendo
que estás en un mundo singular.
Que todo es paz y alegría.
Que te enganchaste al llegar.
Que es un mundo maravilloso
al cual todos tenemos que llegar.
¡Un mundo maravilloso!,
te expreso con asombro.
Y tú me contestas que sí,
que merece la pena llegar.
Nuestro destino es el tuyo,
nos volveremos a encontrar.
Y poder gozar contigo,
la eterna felicidad.
Antonio Molina Medina
Antonio..." Un hombre del cobre......"
ResponderEliminarRecuerdos, manjares, sueños, encuentros... estàs aquì para volcar tus penas y alegrìas... poder compartirlas con todos y estar con placer leyèndote en estos momentos desde tan lejos y muy cerca de tu bello corazòn.
¡¡¡ Felices Pascuas !!!!
un beso desde Argentina
Gracias a ti señora mia, es un placer sentirla cercana mas que lejano.
ResponderEliminarun beso
Quisiera ser reengendrado
Y por sus manos cuidado
Dedos de mimbre candil.
antonio