Volando entre
nubes formando algodón
Vi como mecías
tu cuerpo de estrella.
Volabas, reías,
tumbada en su manto
de aquellas
praderas que del cielo fluía.
Murmullo de
voces que mezclaba el viento
siguiendo la
estela del viejo motor.
Tu luz aun
brillaba.
Veía tu cara
detrás del cristal.
No se apagaba.
El aceite
la mantiene
para algún mortal.
Antonio Molina
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