De niño yo soñaba en ser
mayor.
Hoy me arrepiento de tal
decisión.
El mundo es muy hermoso, ¡eso
es verdad!
Los hombres lo pudrimos con
la maldad.
De niño yo soñaba con comer
pan.
Y ahora ya solo pienso en la
igualdad.
Unos comemos mucho. ¡Eso es
verdad!
A otros no les llega ni para
el pan.
La muerte ronda al mundo, de
aquí ‘para allá’.
Como los sentimientos que vienen
y se van.
Pensaba el otro día en ser
feliz.
Pero me encontraba lejos de
ti.
La vida ya no tiene ningún
valor:
Sin esos sentimientos que son
de ‘todos’.
No hay amor en el mundo, ni
solidaridad.
La vida no merece vivirse ya.
Sin estos sentimientos que se
nos van.
Como son, el amor la
generosidad,
y como contrapunto, la
libertad.
Antonio Molina
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