En un altar de césped rodeado de montañas, con
la mirada abarcando a su valle… “CARRANZA”.
Mientras las ramas de los arboles humeantes
nos abrazaban…, nos cobijaban y la Luna desde las alturas, hacía que el cielo tiritara
de frio inundando sus oídos de pétalos musitados, por la magia de cuerdas de guitarra.
La noche cual fiel amiga nos arropaba, sonreían
las estrellas, sus rayos dentellaban nuestros rostros, desprendiendo palabras por
nuestros labios que se posaban en las mesas de la noche.
Molina
La tarde se fue haciendo noche, despintando los montes a los ojos y anochecido, solo se sintió el "duende",
solo la Poesía abarcaba y abrazaba el espacio, solo la música nos respiraba...
Gracias a Gailurretan Landetxea y a todas y todos los presentes, fue un inmenso placer.
Daniela
Antonio,cómo me gusta esa noche y ese sitio...y la poesía,que surgía de vuestras gargantas y casi,casi la oigo, amigo...Gracias por las fotos y las letras,que nos dán mucha idea de esa velada inolvidable y feliz para todos...Felicidades a Daniela y a ti.
ResponderEliminarMi gratitud por tu presencia y mi abrazo inmenso,compañero.
M.Jesús
M.Jesús
Gracias María Jesús... Si que fue mágica e inolvidable por el murmullo de corazones que volaban por la sala envueltos en pergaminos de oro puro.
Eliminarun abrazo
Antonio