Quisiera ser
puente de plata
que tú pasases
descalza por su estela,
con la cesta
repleta de ilusiones
todas
realizables, y llenar con ella la despensa.
El largo
inviernos nos invade.
Muerde la
noche. Se mastica el trigo.
Llévame con tu
bruma, dándome tu cobijo.
Hiéreme con las
púas que protegen la rosa
que vivifican
tu cuerpo sangre roja que es vida
y reaviva la
vieja que aunque siga muy roja,
límpiala con tu
esfinge y que pueda con ella
enjuagarme la
boca, de impurezas vividas.
Antonio Molina
Amigo Antonio tus versos llevan vida porque tú los pintas de colores.
ResponderEliminarPreciosos versos.
Un beso.
Gracias María...
EliminarSi los versos llevan vida, pregúntaselo al viento, el que caracolea por tu pelo y dejas que se filtre en tu corazón, para regenerar el oxigeno que se desliza por sus venas.
¡Tu so que eres poesía María!
Un beso
Antonio