De mis soledades vengo,
a mis soledades voy
y en mi largo caminar
se ha cruzado en mi camino
un lucero lleno de rosas y espinas.
Hago de luz mi existencia.
Le dio sentido a mi vida,
que se apagaba en silencio
sin aceite que quemar
que alimentara la llama
de sus preciados recuerdos
los que nunca se perdieron
el rescoldo de la hoguera
mantiene vivos en el tiempo.
Hola Antonio.
ResponderEliminarHe pasado por tu Aguilar del Campo
Y he visto en tu mirar,
Repasado lo perdido
Y en la muerte parar
Que siempre la vemos negra
Tal vez es gris nada más
La niña se hace mujer
Orduña la ve pasar
Vuelve la muerte a Granada
Nada la puede parar
Y siguiendo mi camino
Ya llego a tu soledad
O tal vez sea la mía
Es nuestra fiel compañera
En nuestras idas y vueltas
Por toda la eternidad
Un abrazo en esta tarde de domingo.
Ambar
Gracias Ambar...
EliminarSentí tus briosos pasos.
Que hacían crujir las hojas.
Que tus ojos destellaban.
Resucitan las flores.
Resurge la brisa.
Lo negro se place azul
por la verde campiña.
La campana de la Vela
resuena por todo el valle.
Las murallas de Orduña
retumbando va el sonido
camino de tierra rojiza.
La soledad se desprende.
Caminando de la mano
la eternidad nos unía
Que tu abrazo sea mi calma
Cercana a mi corazón.
molina
Preciosa respuesta Antonio me la llevo, gracias mil, vi algo nuevo y me dije, es muy tarde le doy un vistazo y vuelvo mañana, por equivocación aterrizo en la peblicación antigua y me encuentro este maravilloso e inesperado regalo.
Eliminargracias Antonio,
Un abrazo.
Ambar