MUJER

En la inmensidad de mi alma,
envuelto en polvo de estrellas,
se encuentra mi corazón
que zozobrando se queja.
Milenario de dicha.
Sortilegio de seda.
Con el viento y la brisa
rompiste mi guarida.
Me recostaré en tus
lágrimas para que aplaquen mi sed,
la que brota de mis labios
en el desierto infinito
donde mezo mi alma.
Un filón de lágrimas
caen sobre mi teclado.
Los ojos de una serrana
contempla mi corazón
con los sudores de escarcha.
 
Antonio Molina Medina

2 comentarios:

  1. Muy bella imagen de una guapa serrana, prundo y maravilloso el recuerdo de tiempos pasados, que alimentan el corazón y el alma.
    Tus letras son tu vida, precioso poema.
    Un abrazo
    ambar

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  2. Pero qué profundo, sentido, y bellísimo es este poema, mi querido amigo Antonio, es de esos que llegan al alma por su intensidad, hoy tus versos han escrito desde la profundidad de tu corazón, desde las lágrimas, desde la nostalgia, desde el universo de tu tu alma, hoy tus versos llegan muy adentro.

    No solo tu poema me encantó, sino la fotografía.

    Un beso enorme, Poeta y Amigo.

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