ELLA

Empecinada mi alma.
Negro torito bramando.
Los lagartos en las ramas.
Aunque la noche resuene,
y mi corazón repiquetee,
no se calla ni se rinde.
Ante tu cuerpo serrana…
¡No se caya!... No se caya…
Antonio Molina Medina

1 comentario:

  1. Mejor que fluyan las palabras, que resuenen en las almas, que sean campanas entre las montañas, que no callen las palabras que sea canto y naturaleza al alma.

    Un beso.

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