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seguro
y el sueño lo
desorienta.
Buscaba su
hermoso cuerpo
y encontró su
sangre abierta.
Ya, mi sino está
cumplido,
y mi Dios es mi
destino.
Sólo siento la
compuerta
que se abre 'pa'
tragarse
lo simple que
era mi cuerpo,
que ya no siente
ni sufre
por el amor que
te tengo.
Serrana,
quererte es cosa sencilla y
amarte un
cumplido.
¡Dios!, ¡Cuánto amor
place
en mi pecho y cuánto
lo que
te quiere este
corazón sin trabas
ni puentes ni
obeliscos!
Antonio Molina
Medina
hermoso sentir que reflejas en un profundo poema
ResponderEliminarsaludos
Antonio, gracias por tus bellas palabras,amigo...Es un placer leerte de nuevo y sentir la fuerza, la espontaneidad y el arrebato de la pasión, que te mueve y nos conmueve a todos. Te dejo mi felicitación y mi abrazo de luz por tu buen hacer y tu cercanía.
ResponderEliminarM.Jesús
Antonio, gracias por tus bellas palabras,amigo...Es un placer leerte de nuevo y sentir la fuerza, la espontaneidad y el arrebato de la pasión, que te mueve y nos conmueve a todos. Te dejo mi felicitación y mi abrazo de luz por tu buen hacer y tu cercanía.
ResponderEliminarM.Jesús
Esta búsqueda tuya para encontrarse al final con Dios, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Bueno, acabo de dejar mi huella en el repaso del otro día, llegando aquí a un derroche de amor, Antonio querido, eres...todo corazón y sentimiento.
ResponderEliminarMas bello no podía ser este poema.
Un abrazo.
Ambar
Amor es lo que late en la vida de los latidos de tu sangre, amigo Antonio, eres la fuente y el caudal de la poesía, la luz y la belleza, la armonía y el arte.
ResponderEliminarUn placer siempre leerte, amigo mío.
Un beso dulce de seda.