Tu aliento
y tu sonrisa
se mezclan con
los paisajes
de la estepa, y
ni el hielo
ni la escarcha
serán capaces
de demoler tanta
fortuna,
como la de haberte
conocido
a través de las
ondas.
Porque tu formas
parte de
la madre
naturaleza.
Antonio Molina
Medina
Sonrisa que amanece entre la mirada cautiva y los campos de espigas al aliento de vaho sobre las pupilas.
ResponderEliminarMe encantó el poema y la imagen.
Un placer leerte, amigo y Poeta.
Un beso dulce de seda.
Hola, Antonio. Vengo desde mi blog. No sé si he estado antes. Me da que sí pero hace tiempo que no me he pasado. Agradecerte, sinceramente, tus palabras en mi Casa del Pecado. Realmente preciosas. No podía pasarlo por alto aunque te lo haya dicho ahí.
ResponderEliminarEste poema tiene algo... no sé si subliminal o no pero tiene una esencia irradiada.
Un beso muy grande y mil gracias de nuevo.
Mag.