MI TIEMPO

 

Orduña-Bizkaia-País Basco

La noche estaba serena y hermosa; la luna brillaba en toda su plenitud en lo más alto del cielo; y el viento suspiraba con un rumor dulcísimo entre las hojas de los árboles.

Bécquer

 

Orduña-Bizkaia-País Basco

MI TIEMPO

Sé que no tuve la suerte de vivir en mi juventud esa sensación de ser el dueño de mi vida. Hoy poder dejar algunas letras de ella en el baluarte o descansadero de fuego de mi mente. No tuve esa suerte, pero la vi de lejos y sentí como me rozaba mientras miraba las colmenas de mis sentidos. No sabría decir ¿por qué, o qué hicieron conmigo desde mi nacimiento? Ya que me sacaron del río, medio ahogado, para tener que afrontar lo que vosotros pretendéis, entre las bestias que un día me hicieron compañía, para poder mitigar mi hambre. Y no solo de pan, sino de letras exprimidas entre libros con cortinas. Aunque solo los muertos sueñan con la nada y, a pesar de mis caídas, como un mendigo sigo mi destino aferrado, y con pasión, a esa tinta con plumilla que embadurnaba los cuadernos de letras endiabladamente fieras… Las que me hablan.

 

Tertanga-Álaba-País Basco

Salir de los infiernos de la incultura, hoy, es una realidad que me acomoda y me siento sediento de lo eterno, aunque mi mente esté muy cerca de abrir las puertas del todo, como un hijo pródigo presente.

Caduca ya mi destierro y camino por el desierto y sin papeles, (aunque nos echen de los parlamentos, los nuevos cabestros), ya que la noche se hizo fuerte en mi cerebro y mis ojos, ya cansados y sedientos de letras, son alumbrados por las estrellas que me alumbran a pesar de mi ceguera y cargadas de sentimientos que siempre azuzan a mis sentidos, sintiéndome partícipe del momento donde los humildes escarban en el cieno, con el corazón.

Tertanga-Álaba-País Basco

Mi alma y mi espíritu se afianzan en ser lo que hoy quiero ser… caminar por los desiertos, playas escarpadas y montañas bañadas por el cielo, ante mi nuevo nacimiento tras la huida de los nuevos tiranos, endemoniados y perversos, que adoran la injusticia, el dolor, la mentira y la guerra y la malicia.

Hoy, yo canto a los cielos y me uno a los mendigos que pululan por los pueblos. Presos de indigentes están los municipios, aunque nos neguemos a mendigar con ellos su sustento.

Orduña-Bizkaia-País Basco


Antonio Molina Medina

01.03.25   

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